Cover Image for El verano complicado de Coinbase.

El verano complicado de Coinbase.

¡Muchas distracciones costosas!

Coinbase ha estado atravesando un período complicado, marcado por una significativa caída en el valor de sus acciones, las cuales han disminuido más de un 30% en los últimos seis meses. Actualmente, los títulos de la compañía se cotizan a $147.95, en comparación con los $238.55 que alcanzaron el 6 de marzo. Esta transformación es notable, considerando que, en su primer día de operaciones en abril de 2021, el precio de cierre fue de $328.28.

Aunque es posible que algunas de estas fluctuaciones se deban a la naturaleza volátil del mercado de criptomonedas, varios eventos negativos han impactado en su rendimiento. Por ejemplo, un tribunal recientemente rechazó la solicitud de Coinbase de desestimar una demanda colectiva que cuestiona si la empresa informó adecuadamente a sus inversores sobre los riesgos relacionados con la quiebra y la supervisión de agencias regulatorias.

Este año electoral ha visto una activa participación del dinero cripto en la política, lo que ha generado divisiones dentro de los super PACs afines a las criptomonedas. Ron Conway, un donante destacado, expresó su frustración al sentirse excluido de las decisiones de donación en un memorando reciente, mencionando la existencia de dos facciones opuestas: una moderada y otra alineada con Donald Trump, involucrando a figuras clave como Brian Armstrong, CEO de Coinbase, y Marc Andreessen, de Andreessen Horowitz. La decidida inclinación de Coinbase hacia Trump podría ser un desafío ahora que Kamala Harris ha capturado el interés tanto de donantes como de votantes.

Además, las iniciativas de cabildeo de Coinbase enfrentan otra dificultad debido a una queja ante la Comisión Federal de Elecciones. Esta denuncia, presentada por la crítica de criptomonedas Molly White y la organización Public Citizen, alega que Coinbase infringió leyes de financiamiento de campañas al hacer donaciones a un super PAC de criptomonedas y a otro destinado a electores republicanos, mientras se encontraba en negociaciones con el Servicio de Alguaciles de EE. UU. Coinbase ha refutado enérgicamente estas acusaciones.

Con todos estos retos, es comprensible que la empresa enfrente un panorama incierto. Aunque existe la posibilidad de que Coinbase salga victoriosa en la demanda de la SEC y en la demanda de accionistas, el camino hacia adelante parece estar plagado de distracciones costosas y ambigüedades. Paul Grewal, su principal abogado, confía en que el próximo Congreso será más amigable con las criptomonedas, un optimismo que los accionistas esperan que se materialice.

  • Coinbase
  • criptomonedas
  • regulación