Nuevas supercomputadoras chinas llegan a EE. UU. como universidades apoyan procesadores RISC-V de código abierto para liderar en alto rendimiento.
XiangShan se compone fundamentalmente de dos proyectos basados en la arquitectura RISC-V.
En 2019, el Instituto de Tecnología Informática de la Academia China de Ciencias inició el proyecto "XiangShan" con el objetivo de desarrollar un procesador RISC-V de alto rendimiento y de código abierto. El resultado de este esfuerzo ha sido el núcleo del procesador XiangShan, que ha recibido una notable atención en GitHub, acumulando más de 4,500 estrellas y 630 bifurcaciones hasta la fecha.
XiangShan ha logrado atraer el apoyo de diversas empresas, lo que ha propiciado la creación de un grupo dedicado a la evolución del procesador y a la promoción del ecosistema RISC-V. Para facilitar este desarrollo, se estableció el Beijing Institute of Open Source Chip (BOSC), una organización sin fines de lucro que se centra en proporcionar actualizaciones regulares y mejoras en el diseño, rendimiento y eficiencia energética del procesador. El objetivo es posicionar a XiangShan como un procesador competitivo y abierto, capaz de atender múltiples aplicaciones.
Recientemente, XiangShan fue presentado en el simposio Hot Chips 2024, realizado a finales de agosto en Stanford, California. Este evento destacó el diseño de la CPU XiangShan como uno de alto rendimiento, en contraposición a los modelos de menor rendimiento que han sido comunes en otros desarrollos.
En una de sus presentaciones, XiangShan fue referido como "El Linux de los Procesadores", mostrando una hoja de ruta para dos arquitecturas: Kunminghu, que se dirige al Arm Neoverse N2 y está diseñado para ofrecer altas prestaciones en servidores y centros de datos, y Nanhu, que se enfoca en el Arm Cortex A76, orientado a la eficiencia en consumo de energía y área para aplicaciones de control industrial.
El proyecto XiangShan tiene planes de continuar con su microarquitectura utilizando un enfoque de desarrollo dual, que busca mejorar los procesadores de código abierto de alto rendimiento mediante un desarrollo ágil. Se espera lanzar chips de prueba anuales para cada arquitectura, adaptándose a las necesidades tanto de la industria como de la academia.
A medida que avanza este proyecto, la atención se centra en cómo estos diseños de RISC-V de origen chino están apuntando a segmentos de rendimiento y productos que tradicionalmente dominan los microprocesadores Arm, aunque antiguos enfoques personalizados de RISC-V suelen ser más específicos.
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