
El telescopio Webb se enfoca en un objeto que viaja libremente por la galaxia.
Se mueve "a una velocidad de rotación rápida".
Los astrónomos han utilizado el poderoso telescopio espacial James Webb para investigar un objeto solitario que recorre la Vía Láctea. Conocido como SIMP 0136, este cuerpo se encuentra en rápida rotación y tiene una masa aproximadamente 13 veces mayor que la de Júpiter. Este objeto podría ser un planeta errante que viaja por el cosmos, o bien un enano marrón, que es un tipo de estrella fallida.
Un instrumento del telescopio Webb, el Espectrógrafo de Infrarrojo Cercano, capta la luz de objetos lejanos y la separa en diferentes longitudes de onda, permitiendo el análisis de diversos materiales en SIMP 0136. Esto puede dar pistas sobre la naturaleza de su atmósfera. Philip Muirhead, un científico de la Universidad de Boston y coautor del estudio, comentó que al observar la Tierra desde lejos y analizar los colores, se pueden inferir patrones relacionados con la superficie y la atmósfera del planeta.
SIMP 0136 tiene un giro rápido, completando una rotación en tan solo 2.4 horas, lo que facilita la recopilación de datos de luz en un tiempo corto. Los resultados sugieren una atmósfera exótica con nubes densas que contienen partículas de hierro, así como nubes más altas compuestas de granos de material silicático, que son componentes fundamentales en las rocas terrestres. Además, se ha detectado la posible presencia de grandes cantidades de monóxido y dióxido de carbono, posiblemente formadas a través de reacciones químicas. Johanna Vos, astrofísica de Trinity College Dublin y líder del estudio, indicó que los hallazgos son prometedores al mostrar que las abundancias de moléculas como el metano y el dióxido de carbono pueden variar con el tiempo y de un lugar a otro en SIMP 0136.
Este objeto se encuentra relativamente cerca, a unos 20 años luz de distancia (equivalente a aproximadamente 6 trillones de millas). Si se determina que es un enano marrón, nunca alcanzó la densidad y temperatura necesarias para iniciar la fusión nuclear y convertirse en una estrella brillante. Por otro lado, si es un planeta errante, podría haber sido expulsado de su sistema solar original y ahora vaga solitario y sin estrella a través de la galaxia.
El telescopio Webb, resultado de una colaboración entre la NASA, la ESA y la Agencia Espacial Canadiense, está diseñado para explorar el cosmos profundo y obtener nuevos conocimientos sobre el universo primitivo. Este telescopio también examina planetas intrigantes en nuestra propia galaxia y en el sistema solar.
Entre las características que hacen al telescopio Webb excepcional se incluyen su enorme espejo de más de 21 pies de diámetro, que capta seis veces más luz que el telescopio Hubble, permitiendo ver objetos más distantes y antiguos. Su capacidad para observar en el espectro infrarrojo, a diferencia de Hubble, permite una visión más clara al atravesar nubes cósmicas densas. Además, su sofisticado equipo de espectrógrafos está revolucionando la comprensión de los exoplanetas, identificando las moléculas en sus atmósferas, tanto en gigantes gaseosos como en mundos rocosos.