El BMW i5 acierta en gran medida con su sedán eléctrico.
No hay muchas opciones de sedanes eléctricos disponibles, pero si buscas lujo, el BMW i5 podría ser la mejor alternativa para ti.
La transición hacia la electrificación en el sector automotriz ha avanzado en los últimos años, especialmente en Estados Unidos, aunque aún existen limitaciones en cuanto a la variedad de opciones disponibles. Los fabricantes tradicionales de automóviles continúan adaptándose a los trenes motrices eléctricos, y aunque la mayoría de ellos cuenta con al menos un modelo eléctrico, la oferta de vehículos eléctricos (EVs) sigue siendo escasa en comparación con la de vehículos con motores de combustión interna (ICE).
Particularmente en el segmento de sedanes eléctricos, la prioridad que se les otorga es menor, en parte debido al aumento de la popularidad de vehículos más grandes como crossovers y SUVs. Para aquellos que buscan un sedán eléctrico en EE. UU., el BMW i5 es una opción a considerar. Si bien es cierto que su precio es elevado y puede estar fuera del alcance de muchos, tras probar el modelo 2024 BMW i5 eDrive40 durante una semana, se podría considerar como una de las mejores opciones en su categoría.
Diseño y lujo
El BMW i5 destaca por su lujo, un aspecto característico de la marca. El interior del vehículo se asemeja mucho al de la serie 5 con motor de combustión, lo cual es un aspecto positivo. La comodidad y el espacio son notables, tanto en las filas delantera como trasera, con asientos de cuero de alta calidad y una iluminación ambiental atractiva. La amplitud en el interior es uno de los factores que lo diferencia del más compacto i4, haciéndolo una opción viable para quienes a menudo transportan familias.
El diseño exterior también es atractivo, con un enfoque más sobrio en comparación con los grandes riñones de algunos modelos anteriores, manteniendo una estética claramente BMW. La unidad probada contaba con el Paquete M Sport, que incluía llantas de alta gama y detalles en fibra de carbono, lo que realza aún más su apariencia premium.
Sin embargo, los sedanes más baratos, como el Ioniq 6, no alcanzan el nivel de calidad y diseño del i5. Aunque otros vehículos como el Lucid Air son excelentes, no se comparan en términos de construcción y elegancia, aunque el i4 sigue siendo su principal competidor en el segmento de sedanes eléctricos.
Rendimiento
El BMW i5 ofrece un rendimiento notable. El modelo eDrive40, aunque no tan veloz como el i5 M60, cuenta con unas prestaciones más que adecuadas para la mayoría de los conductores. Con 335 caballos de fuerza y 295 lb-ft de torque, acelera de 0 a 60 mph en 5.7 segundos, siendo ágil y receptivo durante la conducción. La opción de modo Sport potencia aún más su rendimiento, aunque reduce la autonomía del vehículo.
La autonomía de la versión eDrive40 alcanza 295 millas, según la EPA, y puede cargarse a velocidades de hasta 205 kW, lo que se considera aceptable en su categoría.
Desafíos tecnológicos
No obstante, el BMW i5 también enfrenta ciertas limitaciones. Al ser un fabricante tradicional, BMW no se ha posicionado como una compañía de tecnología, y si bien su sistema de infoentretenimiento ha mejorado, todavía presenta dificultades en su uso, especialmente en lo que respecta a controles de clima que están en su mayoría integrados en la pantalla. La dificultad para utilizar Apple CarPlay durante la semana de prueba también fue un inconveniente, ya que el sistema propio del vehículo resulta algo confuso y anticuado.
Conclusión
El BMW i5 es un sedán eléctrico sobresaliente, aunque no es la única opción válida en el mercado. Aunque el Lucid Air y otros modelos pueden ofrecer una mejor autonomía y software, muchos podrían preferir la calidad del interior del i5. Existen alternativas más económicas, como el Ioniq 6, que aunque son competitivas en varios aspectos, no logran igualar la sensación de lujo y calidad del BMW i5. En resumen, si se busca un sedán eléctrico de lujo con espacio suficiente, el i5 vale la pena considerar.
