Los programas CAPTCHA, diseñados para identificar si un visitante de un sitio web es un ser humano o un bot, suelen presentarse en formatos bastante convencionales. Un ejemplo de esto es la distorsión de texto.
Dos servicios legítimos están siendo mal utilizados para la distribución de infostealers.
Los robots han alcanzado un nivel de competencia similar al de los seres humanos en la resolución de desafíos relacionados con imágenes.