
Nunca utilizo mi suscripción a Microsoft Copilot, pero aún considero que vale la pena.
Analizo la utilidad de mi suscripción a Microsoft 365, evaluando las ventajas de sus funciones básicas en comparación con la creciente relevancia y el costo de las funciones de Copilot+.
Las suscripciones son un tema recurrente en la vida moderna, especialmente cuando se trata de evaluar si lo que pagamos realmente vale la pena. Muchas personas se enfrentan a la situación de tener servicios de streaming que no han utilizado en meses o miembros de gimnasios que no han visitado desde hace tiempo. En mi caso, la duda se presenta con mi suscripción a Microsoft 365, particularmente tras el reciente aumento de precio debido a las nuevas características de Copilot+.
Microsoft 365 es un conjunto de herramientas informáticas que muchas veces no se valora hasta que se necesita. He permitido que Microsoft retire dinero de mi cuenta bancaria durante varios años, utilizando solamente unas pocas aplicaciones y funciones. Mi uso principal de Microsoft 365 es la función de lectura en voz alta en Word, que considero extremadamente útil para detectar errores que se pueden pasar por alto durante una revisión convencional.
Bajo circunstancias adecuadas, las funcionalidades de Microsoft 365 pueden parecer mágicas. Recientemente, logré integrar una firma en un documento de Word utilizando una fotografía de mi propia caligrafía, editándola con funciones de ajuste de texto y transparencia que incluso no sabía que existían. Esto resalta que dominar el conjunto de Microsoft es una habilidad valiosa que no se pierde con la llegada de la inteligencia artificial (IA). Sin embargo, con la llegada de Copilot+, Microsoft ha empezado a promocionar su suite de productividad y asociaciones de hardware en torno a esta funcionalidad de IA. Las actualizaciones sobre el desarrollo tecnológico de la compañía son constantes.
En mi rutina diaria, se ha vuelto sencillo separar las funciones de IA, en su mayoría centradas en la reescritura y el parafraseo. Como periodista, mi trabajo depende de escribir contenido original. Originalmente, obtuve la suscripción a Microsoft 365 para ayudar a un familiar que iniciaba sus estudios universitarios. A medida que esos planes cambiaron, decidí mantener la suscripción para mis propias necesidades laborales.
Como reportero de tecnología, busco herramientas que me permitan desconectarme de las nuevas funciones de IA. Me he acostumbrado a utilizar aplicaciones externas para acceder a estas características, tal como la versión web de Microsoft Copilot, que me permite acceder a funciones como Think Deeper. Sin embargo, no estoy dispuesto a gastar en suscripciones costosas. Aunque de vez en cuando revisito Microsoft Designer, la cual no requiere una suscripción de 365.
Al trabajar en Word, me concentro en mis tareas y no pienso en utilizar las funciones de IA, como el botón de Copilot+, que a menudo no noto debido a que paso la mayor parte del tiempo en la sección de revisión, donde se encuentra la lectura en voz alta. A pesar de que en Google Workspace la IA de Gemini se muestra de manera más prominente, suelo optar por las herramientas web para investigaciones y otras tareas, como buscar sinónimos. Mis intentos de utilizar la herramienta de reformulación a veces no resultan como esperaba; como resultado, tiendo a buscar palabras alternativas en Google, ya que esto no interrumpe mi flujo de escritura.
Fuera de Microsoft 365, tengo un archivo en Microsoft Notes que contiene una mezcla de enlaces, borradores y ideas que se remontan a hace tiempo. Las actualizaciones de Copilot+ podrían resultar útiles, especialmente la función de búsqueda con Bing, que facilitaría activar enlaces directamente sin tener que copiarlos en un navegador. A pesar de que no utilizo todas las funciones de Copilot+, considero que mi suscripción a Microsoft 365 es beneficiosa, ya que ofrece herramientas necesarias cuando las necesito. Sin embargo, tras el aumento de precios, mi objetivo es reducir la suscripción de un plan familiar a uno personal, ya que no necesito gastar $13 al mes solo para que Word me lea mis propios textos.