DJI afirma que las aduanas de EE. UU. están impidiendo la importación de sus drones.

DJI ha comunicado que actualmente enfrenta dificultades para importar libremente todos sus drones a Estados Unidos, lo que ha llevado a que su último modelo de consumo, el Air 3S, no esté disponible en el mercado. La empresa ha señalado que un problema relacionado con la aduana está obstaculizando su capacidad para importar ciertos drones, pero aclara que esto no se debe a una prohibición repentina de sus productos por parte del gobierno estadounidense. Según DJI, las restricciones de importación son parte de una iniciativa más amplia del Departamento de Seguridad Nacional, que busca examinar el origen de productos, especialmente en lo que respecta a los drones fabricados en China.

Recientemente, DJI envió una carta a sus distribuidores explicando que la Aduana y Protección Fronteriza de EE. UU. está haciendo referencia a la Ley de Prevención del Trabajo Forzado de los Uigures (UFLPA) como justificación para bloquear algunas de sus importaciones. En esta misiva, que ha circulado en varios sitios especializados, DJI afirma que no utiliza mano de obra forzada en la fabricación de sus drones. Una portavoz de DJI, Daisy Kong, también confirmó la autenticidad de la carta.

En un post oficial reciente, la compañía ha calificado esta situación como un "malentendido" y está enviando documentación a las autoridades aduaneras estadounidenses para demostrar que no produce nada en la región de Xinjiang, donde la comunidad uigur ha sido objeto de detenciones forzadas. DJI sostiene que cumple con las leyes estadounidenses y los estándares internacionales y que sus cadenas de suministro han sido auditadas por minoristas en EE. UU. La empresa asegura que fabrica todos sus productos en Shenzhen o Malasia.

Cabe mencionar que DJI no figura actualmente en la Lista de Entidades del UFLPA mantenida por el Departamento de Seguridad Nacional, aunque anteriormente fue incluida en la Lista de Entidades del Departamento de Comercio, bajo acusaciones de suministrar drones al gobierno chino para realizar vigilancia de los uigures. Hasta ahora, la Aduana y Protección Fronteriza de EE. UU. no ha respondido a solicitudes de comentarios sobre este tema.

Mientras tanto, la Cámara de Representantes de EE. UU. aprobó un proyecto de ley que podría prohibir efectivamente la importación de drones de DJI, aunque esta restricción también necesitaría aprobación en el Senado. Hasta el momento, el Senado ha eliminado la prohibición de DJI de su versión del proyecto de Ley de Autorización de Defensa Nacional para 2025, aunque se reintrodujo como enmienda y aún podría incluirse en el proyecto final.

DJI ha indicado que este "problema relacionado con la aduana" ha afectado principalmente a sus drones para empresas y agricultura, pero también ha limitado la disponibilidad del Air 3S para los clientes estadounidenses más allá de su tienda en línea. La compañía asegura que está trabajando activamente con la Aduana y Protección Fronteriza para resolver esta situación y mantiene la esperanza de una pronta resolución. Anteriormente, el gobierno de EE. UU. había tomado medidas enérgicas contra los drones de DJI, pero no había llegado al punto de impedir que las tiendas los compraran o que los consumidores los utilizaran. La lista de entidades del Departamento de Comercio prohíbe a las empresas estadounidenses exportar tecnología a DJI, y en ocasiones se han restringido las compras de drones de la compañía por ciertas entidades gubernamentales. En el caso de que el Congreso imponga una prohibición de importaciones, se prevé que los propietarios actuales de drones DJI podrían seguir usándolos, pero la FCC no podría autorizar los dispositivos de DJI con radios para uso en EE. UU., bloqueando así todas las importaciones.