¿Podría la inteligencia artificial convertirse en la próxima frontera en el bloqueo de proveedores de nube?

En octubre de 2022, la autoridad reguladora de comunicaciones del Reino Unido, Ofcom, inició una investigación centrada en las prácticas de los proveedores de servicios en la nube a gran escala, conocidos como hypercalers. Desde entonces, Google, Amazon y Microsoft han sido referidos a la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA), el organismo encargado de regular la competencia, lo que ha puesto de relieve el problema del bloqueo de proveedores en la nube.

Recientemente, la CMA presentó los resultados de entrevistas cualitativas realizadas a clientes de hypercalers, constituyendo la primera fase de la investigación. Como muchos esperaban en el sector, la interoperabilidad surgió como la principal preocupación, ya que las barreras técnicas están dificultando significativamente la transferencia de datos o servicios entre diferentes plataformas de computación en la nube. Curiosamente, las tarifas de salida, que se cobran por mover datos fuera del entorno de un proveedor, fueron consideradas menos relevantes, con muchas organizaciones describiéndolas como insignificantes. Sin embargo, esta percepción cambió al mencionar la inteligencia artificial.

En los últimos dos años, la inteligencia artificial, en particular la inteligencia artificial generativa, ha dominado el panorama tecnológico. Las organizaciones están comenzando a pasar de la fase experimental de implementación de AI a su uso en producción con algunos casos iniciales. Los proveedores de servicios en la nube han liderado las inversiones en inteligencia artificial, siendo Microsoft uno de los más destacados con una inversión de 13 mil millones de dólares en OpenAI el año pasado. Esta tendencia ha llevado a que los tres grandes hypercalers inviertan fuertemente en el sector, convirtiéndose en un campo de batalla clave donde cada uno puede presumir exclusividad en ciertos productos de IA.

A raíz de esto, la CMA planteó preguntas sobre el impacto futuro de los proveedores de nube en la inteligencia artificial, reconociendo que las tarifas de salida podrían convertirse en un problema significativo. Aunque actualmente la cantidad de datos que las organizaciones transfieren entre proveedores de nube es relativamente baja, lo que explica las tarifas de salida mínimas, un escenario podría cambiar si una empresa tiene la mayor parte de su información almacenada en un hypercaler, pero desea acceder a herramientas de IA de otro proveedor. En tal caso, las tarifas por mover esa cantidad de datos serían exorbitantes.

Las organizaciones podrían desear utilizar o entrenar modelos de IA en diferentes hypercalers para ciertas tareas, lo que requeriría la capacidad de mover conjuntos de datos entre nubes de manera eficiente. Esto traerá consigo el flujo constante de datos que, a su vez, incrementará tanto las tarifas de salida como los problemas de interoperabilidad. Así, las empresas se ven obligadas a elegir entre permanecer con su proveedor actual y utilizar las herramientas de IA que ofrece, o dedicar meses a preparar sus datos para migrar.

El informe provisional subraya que si bien el bloqueo de proveedores en la nube es una realidad, los problemas de interoperabilidad y tarifas de salida se intensificarán a medida que la inteligencia artificial se vuelva más común. Esto no implica que habrá un éxodo en el mercado de la nube, donde las organizaciones migren todos sus datos de manera regular. Aunque la CMA actúe sobre las cuestiones de interoperabilidad, trasladar todos los datos de una organización entre diferentes entornos en la nube seguiría siendo una tarea monumental.

Lo más probable es que los clientes muevan subconjuntos de datos de un hypercaler a otro dependiendo de las herramientas de IA que deseen utilizar, adoptando así un modelo multi-nube muy flexible. Esto implica que los hypercalers probablemente experimentarán un flujo de datos similar, tanto entrante como saliente, con conjuntos de datos más pequeños moviéndose con mayor frecuencia.

Por ello, una arquitectura de datos moderna será esencial para las organizaciones que buscan aprovechar eficazmente la inteligencia artificial en el futuro. Sin importar si cambian de proveedor de nube o mueven una fracción de sus datos para beneficiarse de la IA, una plataforma de datos unificada puede facilitar la transferencia segura de información de un entorno a otro.

Es fundamental que las empresas sigan teniendo la libertad de elegir qué productos de inteligencia artificial utilizar, ya que la innovación no debe estar restringida por unos pocos actores dominantes. La filosofía detrás de la nube debe centrarse en la flexibilidad y la colaboración, lo que se debe reflejar en la capacidad de las organizaciones para decidir cómo utilizar la inteligencia artificial y asegurar la movilidad de sus datos según sea necesario.

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