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Las razones por las que la generación Z opta por teléfonos básicos.

La generación Z opta por abandonar los avanzados smartphones en favor de teléfonos móviles más simples.

En la era de los smartphones y la constante conexión digital, ha surgido un fenómeno singular: el renacimiento de los “teléfonos tontos”. Cada vez más jóvenes de la generación Z están optando por dispositivos móviles más simples, abandonando sus complejas versiones modernas. El motivo detrás de esta tendencia no se basa únicamente en la nostalgia, sino en una necesidad evidente de desconectarse, especialmente considerando los efectos adversos del uso excesivo de la tecnología en la salud mental.

Uno de los factores clave que impulsa esta decisión es la preocupación por el tiempo que pasamos mirando pantallas. La persona promedio dedica horas diarias a su teléfono, muchas veces sin ser consciente de ello. El tiempo invertido en redes sociales, por ejemplo, puede ser altamente perjudicial para el cerebro, al igual que el consumo de sustancias adictivas, según estudios de diversas instituciones. Esta rutina ha llevado a un aumento de problemas de salud mental, como la ansiedad y la depresión, entre adolescentes y jóvenes adultos, quienes enfrentan presiones sociales derivadas de la necesidad de validación en línea.

Dentro de este contexto, la generación Z, que se ha desarrollado en un mundo digital, se ha visto particularmente afectada. Una encuesta reveló que casi la mitad de estos jóvenes está tomando acciones para disminuir su tiempo en redes sociales, y algunos han recurrido a alternativas como los teléfonos básicos. Un ejemplo es el caso de un joven canadiense que cambió su smartphone por un modelo que solo permite hacer llamadas y enviar mensajes, logrando así reducir su tiempo de uso a una fracción.

Esta tendencia no se limita solo a los más jóvenes. Cada vez más personas de diferentes edades están optando por estos dispositivos menos avanzados. En Norteamérica, se han incrementado las ventas de teléfonos que carecen de acceso a internet, con tiendas dedicadas como Dumbwireless atendiendo a padres que desean limitar las distracciones digitales para sus hijos. La experiencia de muchos, como la de una madre que notó mejoras en la relación con su hijo, evidencia un cambio positivo en las interacciones familiares.

A nivel mundial, aunque los teléfonos tontos son más comunes en regiones con menor acceso a smartphones, la preocupación creciente sobre los efectos de la tecnología en la salud ha llevado a un resurgimiento de estos dispositivos en América del Norte. Marcas como Punkt y Light están diseñando teléfonos con un enfoque minimalista, dirigidos a fomentar una relación más consciente con la tecnología. Por ejemplo, el Light Phone invita a los usuarios a reflexionar sobre su uso, buscando promover un enfoque más intencionado.

El interés por los teléfonos tontos también simboliza un reajuste cultural. A medida que más personas revisan su relación con la tecnología, buscan recobrar el control en un mundo que a menudo se siente abrumadoramente conectado. Este movimiento, aunque no es todavía generalizado, muestra una tendencia en crecimiento en la que la generación Z podría liderar un cambio hacia la búsqueda de un equilibrio más saludable en el uso de la tecnología.

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