Empresa de servicios informáticos del Pentágono sufre hackeo y filtración de documentos.
Documentos internos robados de la empresa de servicios informáticos del Pentágono.
Recientes informes han indicado que un grupo de hackers logró infiltrarse en Leidos, una empresa que proporciona servicios de tecnología de la información a varias agencias del gobierno de Estados Unidos, entre las que se incluye el Pentágono. Según un comunicado de la compañía, los documentos robados fueron extraídos durante una violación de seguridad en un sistema de Diligent Corp., que Leidos utilizaba para almacenar información relacionada con investigaciones internas.
La empresa explicó que este incidente se origina a partir de un problema anterior, que ocurrió en 2023, relacionado con un proveedor externo. Un portavoz de Leidos confirmó que “hemos verificado que esto se deriva de un incidente previo que afectó a un proveedor externo, para el cual se realizaron todas las notificaciones necesarias en 2023. Este incidente no comprometió nuestra red ni ningún dato sensible de los clientes”.
Por su parte, un representante de Diligent Corp. también hizo comentarios sobre la violación de seguridad, señalando que estaba vinculada a un evento que tuvo lugar en 2022 y que afectó a su filial Steele Compliance Solutions. El portavoz indicó que “notificamos de forma inmediata a los clientes afectados, incluyendo a Leidos, a quienes Diligent notificó inicialmente en noviembre de 2022, y tomamos medidas correctivas inmediatas para contener el incidente”.
La veracidad de los documentos que fueron filtrados en línea no ha podido ser confirmada por los medios, y se informó que los detalles de los mismos fueron redactados. Entre los clientes de Leidos se encuentran también NASA y el Departamento de Defensa de Estados Unidos, además de diversas agencias tanto nacionales como extranjeras.
El Pentágono ha estado bajo un creciente temor por cuestiones de seguridad, especialmente después de que se filtraron correos electrónicos de altos funcionarios del gobierno, los cuales estaban alojados en Microsoft, por un actor de amenazas de origen chino, afectando a cerca de 20,000 cuentas.
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