Reguladores de EE. UU. podrían imponer multas a varias empresas de Musk por infracciones a la Ley de Servicios Digitales.
Las otras empresas de Musk parecen ser mucho más solventes que X.
La Unión Europea ha notificado a X que podría considerar los ingresos de varias empresas de Elon Musk para calcular las multas impuestas a la plataforma por infracciones a las leyes de redes sociales. Según información de expertos en el tema, los reguladores europeos están evaluando incluir los ingresos anuales de otras compañías de Musk —como SpaceX, Neuralink, xAI y The Boring Company— en el cálculo de las sanciones. X enfrenta una investigación por posibles violaciones de diversas disposiciones de la Ley de Servicios Digitales (DSA) de la UE, una legislación integral que exige a las plataformas importantes eliminar contenidos ilegales y las responsabiliza económicamente si no lo hacen.
Bajo la DSA, que fue aprobada en 2022, los reguladores pueden imponer multas de hasta el 6% de los ingresos anuales de una compañía por no cumplir con las normas de transparencia o por no abordar contenido ilegal o desinformación en sus plataformas. Se ha mencionado que la UE está considerando la posibilidad de multar a Musk en lugar de a X. De ser así, la cuantía de la sanción se calcularía a partir de los ingresos anuales de las empresas que Musk dirige. Se ha aclarado que Tesla, siendo de propiedad pública, sería excluida de esta evaluación.
Es factible que estas multas ampliadas estén relacionadas con el drástico descenso en los ingresos de X desde que Musk tomó el control. La plataforma estaba valorada en 9.4 mil millones de dólares en agosto, reflejando una caída de casi el 80% desde que fue adquirida por Musk, según revelaciones de Fidelity’s Blue Chip Growth Fund.
Thomas Regnier, portavoz de la comisión, aclaró que las obligaciones de la DSA se aplican “independientemente de si la entidad que ejerce influencia decisiva sobre la plataforma o motor de búsqueda es una persona física o jurídica”. Sin embargo, la comisión aún no ha tomado una decisión sobre si sancionar o no a X, y hay indicios de que la red social podría evitar multas si aborda las preocupaciones planteadas por la comisión, aunque esto parece poco probable considerando la postura de Musk.
Tras expresar en 2022 que compartía los mismos objetivos que la UE respecto a la DSA, Musk cambió de rumbo el año siguiente al retirar a X del Código de Práctica de la UE contra la desinformación, un acuerdo voluntario que precedió a las disposiciones obligatorias de la DSA. Desde entonces, Musk ha criticado públicamente a la comisión y ha tenido enfrentamientos con Thierry Breton, el antiguo presidente de la misma, quien lideró la investigación contra X antes de dimitir en septiembre pasado. La decisión de imponer sanciones a X, así como a las otras empresas de Musk, ahora es responsabilidad de Margrethe Vestager, sucesora de Breton.