
El neobanco Djamo, respaldado por Y Combinator, recauda 17 millones de dólares y alcanza un millón de usuarios en África francófona.
Djamo, que atiende a más de un millón de usuarios en África francófona, ha conseguido 17 millones de dólares para expandir sus servicios de banca digital en la región.
Djamo se ha posicionado como una de las startups de banca digital que busca atender a la población desatendida en África, concentrándose en el oeste francófono del continente, específicamente en Costa de Marfil y Senegal. A diferencia de otras empresas que se centran en mercados grandes como Nigeria o Egipto, Djamo ha logrado captar un nicho único y actualmente cuenta con más de un millón de usuarios en ambos países. Recientemente, esta fintech respaldada por Y Combinator recaudó 17 millones de dólares con el objetivo de ampliar su gama de productos tanto para sus clientes particulares como para las pequeñas empresas que ha incorporado en los últimos dos años. Esta ronda de financiación es la más grande obtenida por una startup de Costa de Marfil, superando los 14 millones de dólares de su primera ronda Serie A en 2022, lo que refleja la confianza de los inversores en su misión de hacer que los servicios bancarios sean accesibles y asequibles.
La empresa fue fundada en 2020 por Hassan Bourgi y Régis Bamba, con la intención de cerrar la brecha de acceso financiero en países de habla francesa, donde un número considerable de adultos no cuenta con cuentas bancarias. En la región, los bancos tradicionales suelen atender a clientes adinerados, lo que deja a la mayoría de la población dependiendo de métodos de pago como el dinero móvil. Este último ha sido clave para mejorar el acceso financiero en toda África, con el 28% de los adultos en el África subsahariana teniendo cuentas de dinero móvil según datos del Banco Mundial.
Sin embargo, a pesar de este avance, la oferta de los servicios de dinero móvil ha sido limitada a transacciones básicas, lo que no permite a los usuarios acceder a herramientas financieras más complejas. Djamo se posiciona entre el dinero móvil y la banca tradicional, ofreciendo la facilidad del dinero móvil con la profundidad financiera de una cuenta bancaria. La startup apunta principalmente a un segmento creciente de usuarios jóvenes que han superado las limitaciones de las billeteras digitales pero todavía encuentran costosas y anticuadas las instituciones bancarias tradicionales.
Desde la última vez que se informó sobre Djamo, la fintech ha diversificado sus servicios más allá de las tarjetas y las transferencias P2P, incorporando depósitos de ahorro, productos de inversión y cuentas bancarias vinculadas a salarios, lo que considera crucial para aumentar el compromiso de los clientes. Aunque muchos usuarios utilizan Djamo como una cuenta secundaria, un mayor potencial radica en aquellos sin cuenta bancaria, que constituyen más del 55% de su base de usuarios y utilizan la aplicación como su principal servicio financiero.
Para llegar a un mayor número de estos clientes, la compañía ha adoptado un modelo híbrido, combinando su aplicación con agentes offline que facilitan transacciones en persona, similar al modelo utilizado por el dinero móvil en el continente. Actualmente, alrededor del 5-10% de los usuarios de Djamo reciben sus salarios a través de la aplicación, y la empresa busca incrementar esta cifra.
Además, Djamo está aumentando sus servicios para pequeñas empresas, ofreciendo herramientas para facilitar pagos y gestión. La empresa ha registrado un crecimiento en sus ingresos cinco veces más desde 2022 y ha procesado más de 4.5 mil millones de dólares en transacciones desde su creación. Con su reciente incursión en Senegal, un mercado dominado por Wave, Djamo opta por complementarse, ofreciendo una experiencia bancaria digital que incluye ahorros, inversiones y acceso a créditos.
Con un equipo de 250 personas, la fintech espera que su nueva ronda de financiación la ayude a escalar sus servicios en África francófona. El apoyo de inversores como Janngo Capital, que lideró esta ronda, destaca la importancia de la misión de Djamo en una región donde menos del 25% de los adultos tienen acceso a servicios financieros formales, y donde las mujeres enfrentan un mayor riesgo de exclusión. La inclusión de mujeres entre sus usuarios representa un avance hacia la reducción de la brecha de género y el desbloqueo de oportunidades económicas.