Las condiciones son ideales para una consola portátil de PC perfecta, pero falta un elemento clave.
En el CES 2025 se lograron importantes avances en el ámbito de las consolas de juegos portátiles, sin embargo, Nvidia sigue sin participar en esta discusión.
En el CES 2025, se presentaron avances significativos en el ámbito de las computadoras de juegos portátiles, destacando la preeminencia de AMD con su nueva gama de procesadores Ryzen Z2. Mientras tanto, Intel también ha comenzado a establecerse en este mercado con dispositivos como el MSI Claw 8 AI+. Sin embargo, Nvidia, a pesar de su historial en el sector, no se mostró presente en la conversación, lo que ha llevado a muchos a preguntarse sobre su falta de interés en el mundo de las consolas portátiles.
Este año se revelaron varias novedades, como el Lenovo Legion Go S, que se convirtió en el primer dispositivo portátil con licencia oficial para usar SteamOS, diseñado exclusivamente para la Steam Deck. Además, Valve anunció que ampliará la compatibilidad de SteamOS en abril, permitiendo su instalación en cualquier consola portátil, aunque podría haber algunas limitaciones sin la debida licencia.
Hasta ahora, quienes optaban por dispositivos como la Steam Deck se enfrentaban a la elección entre una experiencia casi perfecta con el antiguo chip AMD o una potencia mayor con dispositivos como el ROG Ally X, pero con la experiencia Fragmentada que ofrece Windows 11. Algunas alternativas como Bazzite están intentando solucionar este dilema, aunque con ciertos inconvenientes.
SteamOS ha evolucionado notablemente en comparación con hace un par de años, gracias a la mejora de Proton, que ha ampliado su compatibilidad, permitiendo que la mayoría de los juegos de Windows funcionen adecuadamente en este sistema basado en Linux. Además, los problemas relacionados con el software anti-trampa han disminuido, aunque aún hay títulos que presentan complicaciones, como Destiny 2 y Apex Legends.
Con Proton mejorado, y gracias a una variedad de nuevo hardware, así como la próxima llegada de SteamOS para el público en general, se vislumbra un panorama alentador. Sin embargo, la ausencia de Nvidia es notable, ya que, a pesar de los logros de AMD e Intel, la compañía tiene un potencial considerable que no está siendo aprovechado.
Nvidia tiene la oportunidad de contribuir al ámbito de los juegos portátiles, especialmente con su tecnología DLSS, que ha sido un factor clave en la popularidad de sus tarjetas gráficas en generaciones recientes. Aunque AMD y Intel ofrecen alternativas, Nvidia sigue siendo superior en términos de calidad y rendimiento con su escalado asistido por IA y generación de fotogramas. La escalación ha sido fundamental en el uso de dispositivos portátiles desde el lanzamiento de la Steam Deck, lo que plantea la pregunta: ¿por qué Nvidia no ha sumado un dispositivo portátil a su desarrollo?
La falta de soporte adecuado de controladores en Linux ha sido un obstáculo para Nvidia. A pesar de que la situación ha mejorado en los últimos años, la compañía sigue manteniendo controladores cerrados, mientras que AMD ha optado por un enfoque de código abierto. Esto ha generado que los jugadores de Linux prefieran la opción de AMD. La experiencia con SteamOS en hardware de Nvidia sigue siendo deficiente, lo que se ha corroborado en diversas pruebas y reportes.
Valve ha colaborado durante más de una década con Nvidia para mejorar el soporte de controladores para SteamOS, pero el progreso ha sido lento debido a la falta de hardware dedicado para juegos portátiles con Linux, lo que retrasa la urgencia de perfeccionar este soporte.
Aunque existen aplicaciones claras para características como DLSS en un dispositivo portátil, las implicaciones globales de un soporte efectivo de Linux para Nvidia no pueden pasarse por alto, especialmente dado su predominio en el mercado de tarjetas gráficas de escritorio. Sin embargo, hasta que la situación mejore, el futuro de Nvidia en el mundo de los videojuegos portátiles sigue en suspenso.