La administración Biden incrementa los aranceles sobre materiales solares procedentes de China.
Esto ocurre en un momento en que la energía solar se está convirtiendo en la fuente de electricidad de más rápido crecimiento en Estados Unidos.
A partir del 1 de enero de 2025, los aranceles sobre los wafers solares, el polisilicio y ciertos productos de tungsteno provenientes de China aumentarán de manera significativa, según lo anunciado por la administración Biden. Esta medida implicará un aumento en los precios de materiales esenciales para la fabricación de paneles solares, justo en un momento en que la energía solar se posiciona como la fuente de electricidad de más rápido crecimiento en los Estados Unidos. El polisilicio es fundamental en la producción de wafers solares, que actúan como semiconductores en los paneles. Por su parte, el tungsteno, utilizado en bombillas incandescentes tradicionales, tiene múltiples aplicaciones en la electrónica debido a su elevado punto de fusión y también es vital en las cadenas de suministro de varias industrias, incluyendo la aeroespacial, automotriz, de defensa, médica, así como la del petróleo y gas.
Este incremento de aranceles es parte de una estrategia más amplia del gobierno estadounidense para fortalecer las cadenas de suministro nacionales de energía limpia, respondiendo a la dominancia de China en la manufactura solar. La región de Xinjiang en China, famosa por estas producciones, también enfrenta serias acusaciones de trabajo forzado y violaciones de derechos humanos. La Oficina del Representante Comercial de EE. UU. (USTR) ha indicado que la decisión de elevar los aranceles es el resultado de una investigación sobre el robo cibernético y el espionaje económico por parte de China.
Katherine Tai, embajadora del USTR, declaró que “los aumentos tarifarios anunciados hoy ayudarán a contrarrestar las políticas y prácticas perjudiciales de la República Popular de China”. Estas acciones, según Tai, complementarán las inversiones internas realizadas bajo la administración Biden-Harris, dirigidas a fomentar una economía de energía limpia y mejorar la resiliencia de las cadenas de suministro críticas.
La nueva estructura tarifaria duplicará los aranceles sobre el polisilicio y los wafers solares, pasando del 25% al 50%. Asimismo, los aranceles sobre ciertos productos de tungsteno se incrementarán del 0% al 25%. Cabe destacar que las empresas chinas producen más del 75% del polisilicio a nivel mundial, y en todos los procesos de manufactura de paneles solares, China controla más del 80% de la capacidad global.
Los fabricantes estadounidenses recibieron con agrado esta decisión. Mike Carr, director ejecutivo de la Coalición de Fabricantes de Energía Solar de América (SEMA), comentó que “estas medidas comerciales comenzarán a contrarrestar los subsidios generalizados del gobierno chino en la producción solar. Es un paso en la dirección correcta”. No obstante, también se debe considerar que las políticas chinas orientadas a promover la manufactura solar han contribuido a una reducción de precios en los paneles solares a nivel mundial. Similarmente, las empresas chinas han producido vehículos eléctricos significativamente más asequibles en comparación con los fabricantes estadounidenses, lo que también ha llevado a que los vehículos eléctricos importados de China enfrenten aranceles que se han incrementado del 25% al 100% durante la administración Biden.
Además, en mayo, el presidente anunció que los aranceles sobre las partes de baterías y baterías de iones de litio aumentarían del 7.5% al 25%. Los aranceles sobre las células solares también se incrementarían del 25% al 50%. Para 2025, los aranceles sobre semiconductores provenientes de China se duplicarán, alcanzando el 50%. Donald Trump, presidente electo, ha manifestado su intención de aumentar aún más los aranceles sobre los bienes importados desde China, lo que se anticipa que afectará el precio de productos como automóviles y dispositivos electrónicos.