
Substack invierte 20 millones de dólares para atraer a creadores de TikTok.
Substack percibe una posibilidad ante la posible desaparición de TikTok.
Substack ha decidido posicionarse como una alternativa atractiva para los creadores de contenido, especialmente en el contexto de la inestabilidad que enfrenta TikTok. La plataforma ha anunciado un nuevo fondo de $20 millones denominado “fondo de aceleración para creadores”, que busca garantizar que los creadores no vean afectada su monetización al unirse a Substack. Además del respaldo financiero, este programa ofrecerá apoyo estratégico y empresarial a los creadores, así como un acceso anticipado a nuevas funciones.
La empresa ha justificado este nuevo enfoque al observar cómo los creadores de diferentes formatos, como video, audio y texto, han logrado ampliar su audiencia y generar ingresos en Substack. Según la compañía, las dinámicas de la plataforma ayudan a realzar la calidad y el impacto del trabajo de los creadores.
Durante meses, Substack ha hecho una transición destacada de ser vista únicamente como un servicio de entrega de boletines informativos a una plataforma similar a Patreon, donde los creadores tienen control total sobre su contenido y su audiencia. Un mensaje en su blog también menciona la inestabilidad de las redes sociales tradicionales como un factor de riesgo para los creadores, quienes se enfrentan a cambios repentinos en políticas y a la presión del entorno político.
Sin embargo, la estabilidad de Substack también es cuestión de debate. A lo largo del tiempo, su enfoque ha variado, comenzando con los boletines, pasando a microblogs y eventualmente a sitios web completos y transmisiones en vivo. Esta fluctuación ha provocado que algunos creadores sientan que la misión original de dar mayor libertad a los escritores independientes se esté desdibujando. Además, aquellos creadores que decidan migrar de TikTok a Substack tendrán que reconstruir su audiencia, ya que no es posible transferir sus seguidores de una plataforma a otra.
Las controversias también han tocado a Substack. Hace un año, la compañía se vio envuelta en críticas debido a la monetización de boletines con contenido extremista, lo que llevó a la prohibición de ciertos contenidos tras la presión ejercida por destacados escritores. La compañía había prometido ser una mejor opción que una sala de redacción, pero despidió a un editor que trabajaba en un boletín que criticaba a Substack, lo que ha generado dudas sobre su compromiso con la independencia.
El fondo de $20 millones es solo uno de varios intentos de Substack por atraer a los creadores. Anteriormente, había implementado un programa llamado Substack Pro, que ofrecía salarios más altos y otros beneficios para atraer talento de salas de redacción tradicionales. Sin embargo, ese programa finalizó en 2022 y su cofundador, Hamish McKenzie, señaló que esos acuerdos eran más bien "acuerdos de financiamiento inicial" y no contratos laborales. Esto significa que, una vez dentro de Substack, los creadores deben valerse por sí mismos, un acuerdo similar al que ofrecen otras plataformas.