Mark Zuckerberg miente sobre la moderación de contenidos frente a Joe Rogan.
Zuckerberg también proporciona a los republicanos otro objetivo: Apple.
Durante una reciente entrevista en un popular programa de podcast, Mark Zuckerberg, el CEO de Meta, realizó afirmaciones que han sido objeto de debate y críticas contundentes. En sus declaraciones, Zuckerberg planteó que el propósito fundamental al crear empresas como Facebook es “dar voz a la gente”, una idea que muchos consideran contradictoria teniendo en cuenta sus inicios en la universidad con FaceMash, una plataforma que usó fotos de sus compañeras sin su consentimiento para que fueran calificadas.
A lo largo de la conversación, Zuckerberg hizo comentarios que fueron cuestionados, como su interpretación de la Primera Enmienda y la supuesta coerción que enfrentó por parte de la administración Biden para moderar contenido. Sin embargo, muchos críticos consideran que sus argumentos se basan en tergiversaciones de la realidad.
El CEO mencionó que, por ejemplo, no se puede gritar "fuego" en un cine lleno de personas, lo que ha sido descalificado por muchos expertos legales. Además, su referencia a la moderación de contenido como "censura" ha levantado certezas sobre el objetivo de su mensaje: justificar acciones de moderación que han sido percibidas como un ataque a la libertad de expresión.
Uno de los puntos más controvertidos fue su afirmación de que las vacunas son más beneficiosas que perjudiciales, lo cual, aunque es una síntesis de su perspectiva, resulta problemática dado el contexto de desinformación que ha circulado en plataformas como Facebook desde antes de las elecciones de 2016. La crítica sobre la falsa narrativa de que los únicos motivos para ciertas decisiones de votación eran influencias de noticias falsas muestra una falta de empatía hacia la complejidad del comportamiento electoral.
Zuckerberg también abordó el fallido programa de verificación de hechos, sugiriendo que este era excesivamente sesgado. No obstante, muchos estudios han demostrado que es más probable que los usuarios de ideas conservadoras compartan información errónea, lo que también implica una mayor moderación. Sin embargo, no se detuvo a considerar que la realidad puede ser un factor en estas percepciones.
El punto culminante de la entrevista fue su argumento sobre la presión ejercida por la administración Biden, mientras que ignoró la presión constante que los legisladores republicanos han puesto sobre su empresa, una omisión significativa dado el contexto político adverso que enfrenta Facebook desde hace años.
Al final del debate, Zuckerberg dejó claro que su relación con regulaciones y presiones políticas sigue siendo complicada, pero se mostró renuente a aceptar la culpabilidad por las decisiones que Facebook ha tomado durante su gestión. Su queja sobre el escrutinio del Consumer Financial Protection Bureau (CFPB) sugiere que está mirando más hacia afuera que introspectivamente, diversificando la responsabilidad de la problemática que su empresa enfrenta.
Este episodio no solo refleja las complejidades del papel de las redes sociales en la política moderna, sino también la lucha de Zuckerberg por mantener el control sobre la narrativa de su compañía frente a un clima de creciente desconfianza.