Probé un kit experimental para convertir bicicletas en eléctricas y ahora estoy convencido.
Convierte cualquier bicicleta en una bicicleta eléctrica en cuestión de minutos.
Skarper ha introducido un innovador sistema de conversión que transforma cualquier bicicleta normal en una bicicleta eléctrica de alto rendimiento de manera sencilla. Este dispositivo, que se acopla a la bicicleta, promete resolver la necesidad de contar con un e-bike tradicional y a la vez abrir nuevas posibilidades para los ciclistas.
El sistema incluye una unidad de tracción, un rotor de freno DiskDrive, un sensor DynamicClimb y un accesorio para el cuadro, todo lo cual puede instalarse con herramientas mínimas. Sin embargo, es importante señalar que este kit solo es compatible con bicicletas que tengan frenos de disco.
El proceso de instalación comienza con el cambio del disco de freno original por el rotor DiskDrive, que es donde se coloca la unidad de tracción. Aunque un mecánico experimentado puede completar la instalación en apenas dos o tres minutos, la mayoría de los ciclistas necesitará entre 10 y 15 minutos para configurarlo todo. Una vez instalado, el motor puede conectarse y desconectarse rápidamente.
Durante la prueba del sistema en la bicicleta Black Series Multistrada, se destacó la respuesta inmediata del motor. A diferencia de otros modelos que tardan un momento en activarse tras los pedales, el Skarper responde de inmediato, lo que puede requerir un ajuste en el estilo de conducción, especialmente en curvas cerradas. El sistema permite alcanzar velocidades de hasta 25 km/h con un esfuerzo mínimo, aunque se echa de menos una mayor personalización en los modos de asistencia eléctrica.
La unidad de tracción se conecta a través del rotor, que tiene un diseño sellado, así que no hubo preocupaciones sobre el mantenimiento o la resistencia al agua, lo cual es un gran alivio frente a condiciones climáticas adversas. El torque de 45 Nm es adecuado, aunque en pendientes más pronunciadas el Skarper puede flaquear un poco en comparación con otros e-bikes, ya que el sistema DynamicClimb se enfoca en optimizar el consumo de batería en lugar de ofrecer múltiples niveles de asistencia.
La capacidad para desmontar el sistema de manera rápida es otra de las ventajas, facilitando la carga en casa o en la oficina. Con solo 2.5 horas para una carga completa, el tiempo es considerablemente menor en comparación con otros modelos, aunque la autonomía en modo ECO se limita a 50 km y 30 km en modo turbo, lo cual podría no ser suficiente para trayectos más largos.
Uno de los aspectos más llamativos de la experiencia fue la ausencia de una pantalla o aplicación para interactuar con el dispositivo. Aunque los controles integrados son eficaces, la falta de visualización en tiempo real de datos como la duración de la batería y opciones de ajuste durante el trayecto deja en evidencia una área de mejora. A futuro, la empresa planea lanzar una aplicación que permita a los usuarios interactuar de manera más completa con el sistema.
La introducción de este tipo de tecnología en las bicicletas eléctricas marca un momento significativo en la evolución de esta industria. Skarper se ha propuesto revolucionar el mercado y, basándose en esta experiencia, parece haber conseguido dar un paso importante hacia ese objetivo.