
El equipo de DOGE de Elon Musk busca hacerse con el control de USAID.
Dos altos funcionarios de USAID han sido suspendidos por haber denegado a Musk el acceso a ciertos sistemas.
Dos altos funcionarios de USAID han sido suspendidos tras prohibir el acceso a sistemas de la agencia a personal relacionado con Elon Musk. Los eventos se desencadenaron la noche del sábado, cuando este personal intentó ingresar a las oficinas de USAID, aparentemente con la intención de obtener información sensible y posiblemente clasificada. Como consecuencia, los funcionarios suspendidos han sido enviados a licencia administrativa.
La situación en USAID ahora es incierta, dado que la agencia gestiona miles de millones en ayuda global, apoyando a organizaciones no gubernamentales (ONG) que luchan contra la pobreza, el hambre y las catástrofes. Como entidad dedicada a la distribución de recursos a los sectores más vulnerables, USAID se ha convertido en un blanco para Musk y el expresidente Donald Trump. Ambos han intentado desmantelar redes de seguridad social como FAFSA y SNAP, aunque han sido detenidos por jueces federales.
Órdenes ejecutivas previas de Trump ya habían provocado retrasos en envíos de ayuda y congelamientos de fondos para ONG que operan en zonas de crisis. Recientemente, se reportó que 60 miembros del personal en USAID estaban acusados de intentar eludir una orden ejecutiva sobre la ayuda exterior. El secretario de Estado Marco Rubio fue quien justificó esta congelación, afirmando que "el gobierno de EE. UU. no es una organización benéfica".
Con sus líderes inhabilitados y los sistemas comprometidos, la capacidad de la agencia para entregar ayuda vital se encuentra nuevamente en grave riesgo. Por otro lado, Musk, actual director de X (anteriormente Twitter), ha estado muy activo en sus publicaciones, utilizando esta plataforma para criticar y justificar su involucramiento con USAID, llamando a la agencia "malévola", una "organización criminal" y un "nido de viperas de marxistas radicales que odian a América".
Musk y sus aliados en la Oficina de Gestión de Personal ya han tomado control de los sistemas informáticos dentro del Tesoro de EE. UU., la agencia que maneja pagos por un valor de seis billones de dólares, abarcando prácticamente todo el presupuesto federal. Las acciones de Musk, bajo el pretexto de recortar el presupuesto, han permitido que decida a qué organizaciones y programas se destina financiación. Si él o Trump determinan que ciertos grupos o competidores no merecen recursos, pueden cerrales la puerta por completo, lo que representa una violación flagrante del poder del Congreso para manejar el presupuesto, lo que amerita una atención inmediata.
En este momento, USAID se encuentra en un estado de incertidumbre, ya que se ha informado que toda la oficina de asuntos públicos de la agencia ha sido puesta en licencia y ha sido bloqueada de sus sistemas.