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Un dron destruye un Super Scooper que combatía incendios en Los Ángeles.

La aeronave tenía la capacidad de reabastecer 1,600 galones en un tiempo de cinco minutos.

El jueves, un avión destinado a combatir los incendios forestales que azotan Los Ángeles fue impactado por un dron civil. Como consecuencia, se dañó una de las alas del CL-415 “Super Scooper”, que tiene la capacidad de recoger hasta 1,600 galones de agua del océano para extinguir incendios cerca de su ubicación. Este incidente, reportado por el Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles mediante un comunicado, ha dejado la aeronave fuera de servicio hasta que se realicen las reparaciones necesarias.

Chris Thomas, portavoz de Cal Fire, mencionó que la inoperatividad del avión probablemente retrase los esfuerzos de extinción de incendios en la región. Normalmente, los Super Scoopers pueden recargar en aproximadamente cinco minutos, por lo que perder cualquier tiempo adicional reduce significativamente su efectividad en el combate de las llamas. Thomas comentó sobre la situación, preguntando "¿Qué casa no recibirá ese agua para su protección?".

La Administración Federal de Aviación (FAA) informó que, tras la colisión, el Super Scooper logró aterrizar de manera segura y que actualmente se está investigando el incidente. En respuesta a este acontecimiento, se han establecido restricciones temporales de vuelo en la zona de Los Ángeles, que prohíben la operación de drones y otras aeronaves sin la autorización de la FAA, con el fin de proteger las labores de extinción de incendios.

El jefe de bomberos del condado de Los Ángeles, Anthony Marrone, indicó que el dron involucrado no estaba asignado a combatir los incendios en Palisades y que quedó destruido tras la colisión. Marrone también anunció que el FBI planea usar "armaduras aéreas" en la zona para prevenir futuras interferencias por parte de drones.

A pesar de las prohibiciones de vuelo impuestas por la FAA, varias personas han desobedecido estas restricciones, compartiendo fotos y videos de drones que muestran la devastación de las llamas en redes sociales, aparentemente desde espacios aéreos prohibidos. Las agencias de respuesta ante incendios a menudo se ven obligadas a suspender sus propias operaciones aéreas para evitar colisiones con drones que son volados por personas que buscan reconocimiento en línea.

La FAA ha subrayado que interferir en las operaciones de extinción de incendios en terrenos públicos es un delito federal que puede conllevar hasta 12 meses de prisión. Además, la FAA puede imponer una multa civil de hasta $75,000 a cualquier piloto de dron que interfiera con la supresión de incendios, las operaciones de la ley o las respuestas de emergencia, advirtiendo que estas violaciones son tratadas con seriedad y que se considerarán acciones de aplicación rápida.