
¿Un iPhone de $2,300? Los recientes aranceles podrían hacerlo realidad.
Los aranceles impuestos por la administración actual podrían ocasionar un gran incremento en los precios de los dispositivos electrónicos de consumo.
Un informe reciente sugiere que el precio del iPhone podría experimentar un aumento significativo debido a nuevas tarifas. Según análisis, los costes adicionales podrían traducirse en un incremento de entre el 30% y el 40%, si Apple decide trasladar estos gastos a los consumidores. Un analista de Counterpoint Research estima que el aumento promedio de precios podría ser del 30%, mientras que los analistas de Rosenblatt indican que podría ser incluso del 43%.
Por ejemplo, actualmente el iPhone 16 tiene un precio de $799; con un aumento del 43%, su precio ascendería a aproximadamente $1,142. Comparativamente, el iPhone 16 Pro Max, cuyo precio base es de $1,599, podría alcanzar casi $2,300 si se aplica este incremento. Esta situación presenta un reto para Apple, ya que elevar el precio de sus dispositivos podría resultar en una disminución de las ventas, convirtiéndolos en productos de lujo inaccesibles para muchos consumidores.
Un informe de este año mostró que la demanda de iPhones usados está en aumento frente a los nuevos, y un incremento de precio podría acentuar esta tendencia. Incluso el modelo más económico, el iPhone 16e, que inicia en $599, podría superar los $850 en el nuevo escenario de precios.
A raíz de las tarifas, China ha anunciado un aumento recíproco del 34%, lo cual impacta la producción de iPhones y sus componentes, lo que probablemente dará lugar a nuevos aumentos en los precios. Aunque el resultado final de estas tarifas es incierto, es evidente que los costos de la electrónica y otros productos de consumo están destinados a aumentar considerablemente.
En cuanto a otros lanzamientos, se ha hablado del iPhone Fold, cuya llegada podría estar programada para 2026, según las últimas opiniones de analistas expertos. Asimismo, rumores acerca del iPhone 17 han indicado que podría incluir mejoras, como una pantalla con alta frecuencia de refresco, esencial hoy en día para una experiencia de usuario fluida. Este avance también serviría para mantener la competitividad frente a la creciente oferta de dispositivos Android que ya poseen estas características.