
En TikTok, YouTube, X y en todas partes, las "visualizaciones" son solo un número sin significado.
Podrías pensar que "ver" se refiere a haber observado algo. Sin embargo, eso no es correcto.
Las visualizaciones son el indicador más evidente en el mundo digital. En prácticamente tiempo real, podemos observar cuántas veces se ha visualizado un contenido en plataformas como YouTube, Instagram, TikTok, Facebook, entre otras. X y Threads también registran las visualizaciones de cada publicación. A menudo, se piensa que más visualizaciones equivalen a más éxito, pero esta percepción es engañosa.
La realidad es que las visualizaciones carecen de un significado universal. Cada plataforma define lo que considera una "visualización" según sus propias reglas, que generalmente no reflejan si un usuario realmente interactuó con el contenido. Esto puede interpretarse como si al pasar junto a un televisor que emite una película en una tienda, uno pudiera considerarse espectador.
Diversas plataformas de redes sociales han adoptado definiciones de visualización que permiten interpretaciones flexibles. Por ejemplo, en Instagram y TikTok, cualquier video que comience a reproducirse se considera una visualización, sin importar si el usuario se detiene a verlo. En Facebook, la visualización se cuenta cada vez que un video se reproduce, así como con la aparición de fotos y textos en pantalla. Esto es tan confuso que la red ofrece cifras alternativas, como las visualizaciones de tres y un minuto, pero estas no se hacen públicas.
Desde el año pasado, Facebook ha centralizado sus métricas en una sola: las visualizaciones. Según su declaración, una visualización se define como el número de veces que el contenido aparece en la pantalla de un usuario. Lo que antes se conocía como "impresión" ahora se cuenta de forma diferente, lo que ha llevado a una elasticidad en la interpretación de lo que constituye una visualización.
Este enfoque ha permeado otras plataformas como X. Cada vez que un post aparece en el feed, se cuenta como visualización. En el caso de los videos, si estos se reproducen por al menos dos segundos y la mitad del reproductor está en pantalla, también se cuenta como una visualización. Estas políticas dejan en evidencia que muchas empresas eligen esta manera de contar para mostrar cifras infladas, lo que puede dar a los creadores la impresión de que hay más actividad en la plataforma de lo que realmente hay.
La distorsión de las métricas no se limita a las redes sociales. Por ejemplo, Netflix solía contar una visualización solo si un usuario había visto el 70% de un programa, pero actualmente solo se necesita dos minutos para que se registre una visualización. Esta decisión se toma no porque represente un estándar considerable, sino porque permite que los números de visualizaciones sean más altos.
Además, muchas plataformas prefieren mantener en secreto sus métodos de cálculo. Aunque algunas, como Netflix, proporcionan datos sobre cómo se registran las visualizaciones, la mayoría optan por ser opacas, lo que las permite proclamar éxitos sin ofrecer detalles.
La conclusión es clara: la mayoría de las métricas en internet son cuestionables y han convertido la experiencia digital en una competencia por números inflados, donde en última instancia, las visualizaciones a menudo no reflejan la realidad del engagement con el contenido. Es fundamental recordar que estas "visualizaciones" no siempre son indicadores sinceros de la interacción real y son más bien ilusiones.