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Volvo EX90: primera prueba revela que aún no está completamente desarrollado.

Sin lidar, sin carga bidireccional y con un sistema de llave digital lleno de errores.

La llegada del EX90, el SUV eléctrico insignia de Volvo, ha sido esperada durante bastante tiempo. Aunque su lanzamiento se ha retrasado un año, algunas de las tecnologías y características destacadas aún se encuentran en una fase de "aprendizaje". La marca sueca ha prometido innovaciones, pero la tecnología parece no estar completamente desarrollada. Recientemente, se presentó una versión preliminar del EX90 en la costa de Newport, California. La unidad de prueba era una versión Twin Motor Performance, con un exterior en tono Sand Dune.

De acuerdo con la EPA, el EX90 tiene un alcance de hasta 310 millas gracias a una batería de 111 kWh. La versión Twin Motor Performance genera 510 caballos de fuerza y 671 lb-ft de par motor, mientras que la versión de menor potencia ofrece 402 hp y 568 lb-ft de par. Se espera que ambas versiones puedan cargarse del 10 al 80 por ciento en aproximadamente 30 minutos utilizando un cargador rápido de 250 kW. Aunque el EX90 está diseñado para permitir la carga bidireccional, esta función no estará operativa hasta que se implemente una actualización de software en el futuro.

El diseño del EX90 sigue el estilo minimalista sueco, tanto en el interior como en el exterior, lo que crea un ambiente relajante. Dispone de una pantalla del conductor de 9 pulgadas, que proporciona información sobre velocidad, autonomía y mapas, así como una clara pantalla frontal personalizable. El sistema de infoentretenimiento está basado en la plataforma Android Automotive de Google, lo que permite a los usuarios solicitar ajustes mediante comandos de voz.

En cuanto a los controles, el vehículo prácticamente carece de botones físicos, limitándose a un gran mando en la consola central y algunos botones en el techo. La mayoría de las funciones se gestionan a través de una pantalla táctil de 14.5 pulgadas, lo que puede resultar incómodo para realizar ajustes simples como la sensibilidad del limpiaparabris, ya que es necesario navegar por varios menús.

El EX90 tiene la capacidad de utilizar un smartphone como llave digital, aunque la versión probada presentó varios problemas de funcionamiento. Durante la prueba, se requería abrir la aplicación Wallet y colocar la tarjeta virtual en la base de carga inalámbrica para que el vehículo la reconociera. Este inconveniente generó dudas respecto a la fiabilidad de la tecnología.

El EX90 también cuenta con avanzadas funciones de control de crucero adaptativo, conocidas como Pilot Assist, que se activan de manera diferente a otros vehículos en el mercado. Para poner en marcha esta función, es necesario tirar hacia abajo del selector de conducción. Aunque este procedimiento puede resultar un poco lento, se considera más predecible que en otros modelos.

En la conducción, el SUV, que es ligeramente más largo que el XC90, ofrece una experiencia tranquila y cómoda. La cabina es notablemente silenciosa, con un control óptimo de las vibraciones, lo que contribuye a un viaje relajante. Además, el vehículo incorpora sensores internos que pueden detectar la actividad ocular del conductor y alertar si hay niños o mascotas olvidados en el interior.

La EX90 integra tecnología de compañías reconocidas como Nvidia, Google y Qualcomm, que aportan sus conocimientos en seguridad y características tecnológicas. Sin embargo, el sistema Lidar de Luminar, que se incluye en el vehículo, aún no está operativo, ya que se encuentra recopilando datos para su posterior activación, lo cual podría habilitar la conducción autónoma en el futuro.

A pesar de algunos inconvenientes tecnológicos y características aún por definir, el EX90 presenta un avance significativo para Volvo. Como producto mínimo viable, la propuesta sigue siendo prometedora, y se anticipa que futuras actualizaciones y correcciones de errores llevarán al EX90 a convertirse en el vehículo de lujo que la compañía sueca aspira a ofrecer.

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