Cover Image for Revelan que los enigmáticos pellets blancos de Cache Energy podrían contribuir a la eliminación del carbón y el gas natural.

Revelan que los enigmáticos pellets blancos de Cache Energy podrían contribuir a la eliminación del carbón y el gas natural.

Los pellet pueden almacenarse en montones o silos, desplazarse mediante cintas transportadoras y ser transportados en vagones de tren.

La energía eólica y solar se ha vuelto tan asequible de instalar y, en algunos momentos, tan abundante, que las compañías eléctricas enfrentan desafíos para gestionar su producción. En ocasiones, se ven obligadas a pagar a los propietarios de otras plantas de energía para que no generen electricidad. Para solucionar este problema, científicos e ingenieros están trabajando arduamente en metodologías rentables para almacenar esta energía, con el objetivo final de contar con energía renovable disponible las 24 horas del día, a un precio que pueda hacer innecesarios al carbón y al gas natural.

Cache Energy es una nueva startup que busca innovar en este ámbito, adoptando un enfoque distinto al de muchas otras empresas. En lugar de almacenar energía a través del calor con arena o ladrillos especiales, Cache opta por almacenar energía en enlaces químicos dentro de pellets hechos de cal, que proviene de caliza. Su fundador y CEO, Arpit Dwivedi, describe este método como "carbono sin consecuencias". "Es un sólido de bajo costo que puede generar calor y aprovechar parte de la infraestructura existente relacionada con los combustibles fósiles", comentó.

Los pellets de Cache pueden ser almacenados en montones o silos, y pueden ser transportados con cintas transportadoras y vagones de tren. Dwivedi destacó que mientras sea físicamente contenido, incluso una simple lona podría sostener su carga prácticamente para siempre. Hasta ahora, Cache Energy ha operado de manera discreta. La compañía fue fundada en 2021, poco antes de que Dwivedi terminara su doctorado en la Universidad de Illinois, y recientemente brindó una vista exclusiva de su tecnología, que pretende reemplazar el papel de los combustibles fósiles en la provisión de calor a hogares e industrias.

Cache Energy comienza con hidróxido de calcio, un material de uso habitual en diversas aplicaciones, desde la fabricación de papel hasta el tratamiento de aguas residuales. Este compuesto, al ser un polvo, no es óptimo para el proceso de Cache. Para evitar la dispersión del mismo, la empresa desarrolló una forma de aglomerar el polvo, asegurando que conserve su integridad con el tiempo. Sin embargo, el tamaño de los pellets es crucial, ya que no debe ser ni demasiado pequeño ni demasiado grande para facilitar la reacción que almacena y libera energía.

Cuando se calientan, los pellets liberan vapor de agua y quedan en estado de óxido de calcio, conocido como cal viva, que es su estado "cargado". Para descargar la energía, los pellets son introducidos en un reactor de gravedad, donde se les añade humedad para revertir la reacción y generar calor. La eficiencia general del sistema es de aproximadamente 95%. Estos pellets pueden generar calor a temperaturas de hasta 550 grados centígrados, adecuadas para la mayoría de procesos industriales, así como para necesidades de calefacción y agua caliente en edificios comerciales y residenciales.

Un contenedor de envío lleno de pellets podría ser suficiente para abastecer dos oficinas durante el invierno. La empresa también está trabajando en una nueva versión que podría generar calor hasta 900 grados centígrados, ampliando así el rango de industrias a las que puede vender. Recientemente, Cache Energy recaudó 8.5 millones de dólares en una ronda inicial de financiamiento y planea levantar una Serie A para finales de año.

La startup ya cuenta con un reactor piloto en operación con un cliente, y Dwivedi expresó que los fondos futuros se destinarían a la instalación de más reactores para otros usuarios. Cache busca mantener bajos los costos de sus equipos y materiales, utilizando componentes comerciales en la medida de lo posible. Actualmente, con una tasa de producción de aproximadamente 500 kilovatios-hora por hora, el costo de los pellets oscila entre 20 y 40 centavos por kilovatio-hora.

La competitividad de Cache en comparación con los combustibles fósiles dependerá del costo de la electricidad; donde la energía eólica y solar son abundantes, se podrá cargar los pellets de manera económica. La visión incluye la posibilidad de cargar estos pellets en regiones con abundante energía renovable, como Texas o Arizona, y luego distribuirlos por el país para abastecer instalaciones industriales o calentar edificios de oficinas. Según Dwivedi, incluso un sótano podría ser adecuado para almacenar los pellets.

La idea de que un camión de Cache entregue pellets antes del inicio del invierno, de manera similar a como aún operan los camiones de aceite de calefacción en el noreste, podría contribuir significativamente a descarbonizar la generación de calor, un gran reto en la transición lejos de los combustibles fósiles.

  • Energía Renovable
  • Almacenamiento de Energía
  • Innovación Tecnológica