Probé las herramientas de escritura con IA de Apple en mi iPhone y así funcionan.

Apple ha sido históricamente conocido por adoptar un enfoque cauteloso en la introducción de nuevas tecnologías, perfeccionando sus sistemas antes de lanzarlos al mercado. Esta estrategia se traduce en un contraste evidente con la velocidad a la que otras empresas han adoptado aplicaciones de inteligencia artificial generativa, un ámbito en el que Apple parece haber dado un paso adelante con el lanzamiento de Apple Intelligence.

Recientemente, Apple lanzó una versión beta de su software en iOS 18.1, lo que permite a los usuarios explorar sus capacidades por primera vez. Sin embargo, es importante reconocer que Apple no es ajeno a la inteligencia artificial; ha estado integrando esta tecnología en sus productos durante años, desde asistentes como Siri, que ya utilizaban aprendizaje automático desde 2014, hasta funciones de optimización de batería y análisis de fotos.

La introducción de Apple Intelligence parece haber sido impulsada por la necesidad de tranquilizar a los accionistas preocupados por el aparente estancamiento de la compañía frente a las tendencias actuales de IA. En lugar de generar asombro, su presentación en la WWDC 2024 se centró en un enfoque pragmático, orientado al uso cotidiano.

Apple Intelligence abarca diversas funcionalidades, incluyendo la capacidad de resumir sitios web, organizar notificaciones de forma inteligente y generar imágenes. Un aspecto central de este nuevo recurso es la suite de herramientas de escritura, diseñadas para ayudar a los usuarios a expresar sus ideas de manera más efectiva.

Mis primeras impresiones al utilizar las herramientas de escritura de Apple han revelado tanto potencial como limitaciones. Aunque el sistema realiza correcciones gramaticales de manera efectiva, tiende a pasar por alto detalles cruciales en los textos. Por ejemplo, al intentar redactar un correo electrónico académico con la ayuda de estas herramientas, los resultados fueron insatisfactorios, ya que omitieron aspectos clave que deseaba discutir.

Además, comparando el rendimiento de las herramientas de Apple con otras aplicaciones, noté que opciones como Shortwave, basadas en modelos más avanzados de IA, ofrecían resúmenes y análisis más completos y precisos de mis correos electrónicos. La falta de flexibilidad en los ajustes de tono y contenido en las herramientas de escritura de Apple es otro aspecto que limita su efectividad comparativa.

La promesa de Apple Intelligence incluye la creación de imágenes personalizadas y una mejor organización de las notificaciones, sin embargo, estas características parecen más divertidas que prácticas para un uso diario efectivo. A muchos usuarios, incluyéndome, les resulta más útil utilizar aplicaciones actuales que integran funciones de IA de forma más eficiente.

Es esencial considerar también las implicaciones éticas del uso de inteligencia artificial en entornos de trabajo. Muchos editores y profesionales del periodismo han expresado su resistencia a que la IA intervenga en procesos creativos, lo que plantea preguntas sobre a quién realmente beneficia esta nueva suite de herramientas.

A pesar de que Apple tiene el tiempo y los recursos necesarios para mejorar Apple Intelligence antes de un lanzamiento definitivo, por ahora, sus herramientas de escritura parecen ser un intento de seguir el ritmo de la competencia sin ofrecer un valor significativo a aquellos que se toman en serio el uso de la IA en sus flujos de trabajo.

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