¿Podríamos detectar a extraterrestres si utilizaran energía solar? Investigación de la NASA.
Si existen civilizaciones avanzadas, requerirán energía.
En algún rincón de la galaxia, podría existir una civilización alienígena avanzada capaz de aprovechar la energía de su estrella. Con este objetivo, la NASA busca determinar si es posible detectar esta actividad desde la Tierra. La agencia espacial cuenta con potentes telescopios y está en proceso de construir otros más.
A medida que los científicos observan mundos rocosos similares a la Tierra, han comenzado a analizar si podrían captar señales de granjas solares extensas en estos planetas lejanos. Dado que una sociedad extraterrestre requeriría energía y una estrella similar al sol puede ofrecer energía casi inagotable durante miles de millones de años, este tipo de instalaciones podrían ser viables. La humanidad, por su parte, ha evolucionado en el uso de energías, pasando de la leña al carbón y, más recientemente, a fuentes de energía modernizadas como la solar.
Ravi Kopparapu, científico planetario de la NASA que lideró la investigación publicada en el Astrophysical Journal, argumentó que la evolución tecnológica que hemos experimentado también podría ocurrir en otras civilizaciones. Los paneles solares, compuestos de silicio —un elemento abundante en el universo—, son altamente reflectantes, lo que podría convertir a las extensas granjas solares en blancos atractivos para detectar posibles señales de vida, ya sea microbiana o compleja, en exoplanetas.
Los investigadores evaluaron si un telescopio espacial de gran tamaño, como el Habitable Worlds Observatory que está en desarrollo, podría identificar tales granjas solares en un planeta situado hasta 30 años luz de distancia. Este nuevo observatorio, conocido como el "super-Hubble", contará con un espejo de aproximadamente seis metros de diámetro, en comparación con el espejo de 2.4 metros del famoso telescopio Hubble.
En un análisis sobre la superficie terrestre, los científicos estimaron que se podría satisfacer todas las necesidades energéticas de la humanidad cubriendo el 2.5% de la superficie con paneles solares. Si la población alcanzara hipotéticamente los 30 mil millones de personas, esto equivaldría al 9% de la cobertura terrestre. Sin embargo, al preguntarse cuánto de la superficie de un exoplaneta debería estar cubierta para que se pudieran detectar estas configuraciones, el equipo realizó simulaciones que indicaron que un asombroso 23% de la superficie de un mundo similar a la Tierra debería estar cubierta.
A pesar de estas cifras, Kopparapu considera que un escenario así puede ser poco probable desde la perspectiva de nuestra civilización, aunque podría no serlo para otra especie. Además, es posible que una civilización no necesite generar cantidades exorbitantes de energía, lo que haría innecesarias vastas granjas solares. Es posible que determinadas sociedades utilicen tecnologías muy eficientes o tengan poblaciones más reducidas.
A pesar de estas consideraciones, no se puede descartar la posibilidad de que una especie inteligente en un planeta desértico como Marte decida cubrir una parte significativa de su superficie con paneles solares si lo considera la mejor opción de energía renovable. Las motivaciones de estas civilizaciones son difíciles de juzgar desde nuestra perspectiva, añadió Kopparapu.
Más allá de los paneles solares, algunos científicos han especulado durante décadas sobre la posibilidad de estructuras enormes que rodeen a una estrella, conocidas como Esferas de Dyson, que podrían capturar grandes cantidades de energía estelar. Sin embargo, estas enormes construcciones pueden no ser la solución más práctica para una sociedad avanzada, ya que sería más eficiente recurrir a métodos como la fusión nuclear.
Futuros telescopios, como el Habitable Worlds Observatory, explorarán diversas señales que podrían indicar la presencia de vida y servirán como guía para los científicos sobre qué buscar. Aunque la detección de paneles solares parece difícil, no se debe descartar. En la búsqueda de civilizaciones potenciales, lo inesperado puede suceder. La posibilidad de que estos poderosos instrumentos capturen incluso luces de ciudades en otros mundos es una invitación a la especulación y a la curiosidad científica.
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