Los seguidores de Trump difunden teorías de conspiración sobre aretes de micrófono.

Después de un debate que ha sido ampliamente criticado como desastroso, Donald Trump y sus seguidores han intentado justificar lo ocurrido mediante la difusión de teorías conspirativas sobre un evento "amañado", ataques profundamente misóginos hacia la vicepresidenta Kamala Harris y afirmaciones sin fundamento sobre los aretes de la vicepresidenta.

Apenas minutos después de que concluyó el debate, surgió una nueva teoría en las redes sociales, desviando la atención del contenido de los discursos hacia los aretes que llevaba Harris. Un conocido perfil pro-Trump en la plataforma X, que cuenta con más de medio millón de seguidores, publicó que “parece que Kamala Harris estaba siendo asesorada a través de unos audífonos incrustados en sus aretes durante el debate presidencial de ABC contra el presidente Trump”. Otro importante perfil relacionado también compartió esta conspiración mientras el debate aún se desarrollaba, alcanzando más de 5 millones de visualizaciones.

La afirmación se basó en la semejanza de los aretes de Harris con un par de “aretes de audio” que se vendieron en Kickstarter el año anterior. Según la descripción del producto, los “NOVA H1 Audio Earrings” son los primeros y únicos auriculares inalámbricos incrustados en unos aretes de perlas. Esta teoría rápidamente ganó popularidad entre los partidarios de Trump, en un intento por justificar su bajo desempeño.

Durante el debate, Harris atacó hábilmente los puntos débiles de Trump, como la asistencia a sus mítines y su riqueza heredada, lo que provocó reacciones airadas por parte del expresidente, quien respondió con respuestas sin sentido y mentiras. Sus intervenciones estuvieron cargadas de desinformación, incluyendo afirmaciones falsas sobre el aborto, las elecciones y los disturbios en el Capitolio. Trump incluso revivió la infundada teoría sobre inmigrantes haitianos en Springfield, Ohio, supuestamente alimentándose de las mascotas de los residentes, declaración que fue rápidamente desacreditada por moderadores y presentadores del debate.

Casi de inmediato tras finalizar el debate, Trump reafirmó la conspiración sobre un “debate amañado” de ABC News, que ha estado promoviendo durante la semana anterior. En su plataforma Truth Social, alegó que había sido su “mejor debate, NUNCA” y compartió enlaces a rumores no comprobados para respaldar sus afirmaciones sobre migrantes y mascotas. Sus seguidores más cercanos también continuaron en esa línea, acusando a los moderadores de sesgo y de no verificar las afirmaciones de Harris.

A pesar de su aparente confianza en sí mismo en línea, Trump mostró signos de preocupación por la recepción de su desempeño en el debate, atendiendo el área de prensa posterior al debate y enumerando de manera aleatoria cifras de encuestas. Su respuesta refleja la desconexión con la realidad que parece rodear a Trump, quien se encuentra respaldado por una serie de aduladores en el Partido Republicano y en redes sociales.

En esas mismas plataformas, los seguidores del exmandatario continuaron atacando a Harris, utilizando un lenguaje profundamente misógino y racista, poniendo en duda su etnicidad y sugiriendo que su éxito se debía a relaciones con hombres poderosos. Comentarios en foros pro-Trump evidencian este ambiente hostil, donde algunos expresaban deseos de insultarla directamente o insinuaban cuestiones sobre su vida privada, contribuyendo así a un ambiente tóxico y conflictivo.

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