Los robotaxis de Waymo fabricados en China enfrentan nuevos desafíos por los aranceles impuestos por Biden.

Waymo, la empresa de robotaxis propiedad de Alphabet, se enfrenta a nuevos obstáculos en su intento de expandir su flota debido a las políticas comerciales de la administración Biden. Inicialmente, la compañía tenía previsto presentar un nuevo robotaxi fabricado por Zeekr, subsidiaria del grupo chino Geely, cuyas instalaciones de diseño se encuentran en Suecia, donde Geely posee el fabricante de automóviles Volvo. Este nuevo modelo, basado en el Zeekr de cinco puertas completamente eléctrico, está siendo equipado por Waymo con el hardware y software necesarios para la conducción autónoma. Los primeros vehículos comenzaron a llegar a Estados Unidos a principios de este año.

Sin embargo, estos vehículos podrían verse afectados por los nuevos aranceles que la administración Biden planea implementar, con el objetivo de limitar las importaciones de vehículos eléctricos procedentes de China. Se ha indicado que se elevarán los aranceles de un 25% a un 100% en todos los vehículos eléctricos fabricados en ese país, y se espera que estas medidas entren en vigor más adelante en el año. Además, el Departamento de Comercio de EE. UU. está preparando la introducción de nuevas normas que prohibirían la incorporación de software de origen chino en vehículos autónomos y conectados que operen en el país.

El mercado de vehículos eléctricos en China está en auge, con una participación que podría alcanzar casi el 50% del total de ventas de automóviles este año, un aumento significativo desde el 6% en 2020. Con China como el principal exportador de automóviles a nivel mundial, aunque con muy pocas exportaciones a EE. UU., las actuales tarifas han logrado limitar la importación de la mayoría de los vehículos eléctricos chinos al mercado estadounidense. Sin embargo, las autoridades están preocupadas por la posibilidad de que el gobierno chino subsidia su sector automotriz.

En este contexto de tensiones comerciales entre ambos países, Waymo ha confirmado que está vigilando de cerca la situación y reafirma que el software que permite a sus vehículos moverse de forma autónoma no proviene de China. Los primeros vehículos autónomos fabricados por Zeekr fueron observados en California a principios de este año, aunque la empresa no ha proporcionado detalles sobre la cantidad de unidades importadas ni si los aranceles afectarán sus planes de despliegue.

El portavoz de Waymo, Ethan Teicher, afirmó que están llevando a cabo pruebas en carreteras públicas con su tecnología de conducción de sexta generación sobre la plataforma de Zeekr, pero que no tienen actualizaciones sobre su despliegue público. Respecto a las nuevas normas del Departamento de Comercio, Teicher mencionó que adoptan un enfoque de espera y ver, y subrayó que su sistema de conducción autónoma se diseña y ensambla en EE. UU.

Actualmente, la flota de Waymo está compuesta mayoritariamente por SUV eléctricos Jaguar I-Pace, que operan principalmente en San Francisco, Los Ángeles y Phoenix, con planes de expandirse a Austin. Waymo cuenta con aproximadamente 670 vehículos autónomos, según documentos recientes relacionados con un retiro de software. El modelo Zeekr estaba destinado a ser una opción más económica, considerando los elevados costos acumulados por la compañía a lo largo de los años. Este vehículo también podría llegar a carecer de controles tradicionales, como volante y pedales, en busca de reducir aún más los costos, aunque esto requeriría aprobación regulatoria para su operación en vías públicas.

Con capacidad para cinco pasajeros, los vehículos de Zeekr prometen ser más funcionales para grupos grandes, lo que podría ayudar a Waymo a competir con servicios de transporte como Uber y Lyft. Sin embargo, si estos vehículos quedan sujetos a los aranceles impuestos por la administración Biden, los planes de Waymo para expandirse a nuevas ciudades con este nuevo modelo podrán verse modificados.

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