Cover Image for Los argumentos orales sobre TikTok evaluarán los riesgos de seguridad frente a la libertad de expresión.

Los argumentos orales sobre TikTok evaluarán los riesgos de seguridad frente a la libertad de expresión.

El tiempo de la aplicación se está agotando.

La próxima semana se llevarán a cabo audiencias en un tribunal sobre la posibilidad de que el gobierno de EE. UU. prohíba TikTok, utilizando como argumento evidencia que no desea que nadie, ni siquiera la propia empresa de redes sociales, vea. El 16 de septiembre, el Tribunal de Apelaciones del Distrito de Columbia discutirá los argumentos orales del caso TikTok v. Garland, en el que TikTok plantea una defensa por la Primera Enmienda en contra de una legislación que considera equivalente a una prohibición. Esta situación plantea no solo aspectos sobre la libertad de expresión, sino también si el Departamento de Justicia puede presentar evidencias utilizando material clasificado que su oponente no puede revisar ni contestar.

El gobierno sostiene que TikTok representa una clara amenaza para la seguridad nacional, pero revela que explicar las razones detrás de esa afirmación también sería un riesgo. Según Matt Schettenhelm, analista de litigios senior en Bloomberg Intelligence que sigue el sector tecnológico, los jueces procederán con cautela, especialmente en un caso que involucra la Primera Enmienda, que afecta a una de las plataformas de comunicación más significativas del país.

El pleito de TikTok surge a raíz de una ley firmada por el presidente Joe Biden en abril, que obliga a la empresa matriz de TikTok, ByteDance, a desinvertir en la aplicación dentro de un plazo de nueve meses hacia una compañía que no sea china; de no cumplir, la aplicación quedará efectivamente prohibida en EE. UU., a menos que el presidente otorgue una extensión temporal. TikTok argumenta que esta ley implica una "imposición inconstitucional de un cierre", acusando al gobierno de haber tomado "el paso sin precedentes de nombrar y prohibir explícitamente a TikTok".

En las presentaciones de la defensa, el gobierno realizó una serie de declaraciones sobre los riesgos relacionados con TikTok, apoyándose en documentos clasificados redactados. El DOJ insiste en que no está intentando litigar en secreto, pero debido a razones de seguridad nacional, solicita presentar el material clasificado de manera ex parte, lo que significa que solo una de las partes y el panel de jueces tendrían acceso a él.

Aunque no se conoce el contenido específico de estos documentos, las presentaciones dan ciertas pistas, enfocándose en la posibilidad de que el gobierno chino obligue a ByteDance a entregar datos de usuarios de EE. UU. o coaccione a la empresa para usar el algoritmo de TikTok para difundir contenido específico. El gobierno argumenta que los riesgos para la seguridad nacional relacionados con TikTok son tan significativos que justifican las reclamaciones sobre la Primera Enmienda.

Uno de los documentos incluye una declaración de Casey Blackburn, asistente del director de inteligencia nacional, quien señala que no hay evidencia que sugiera que el gobierno chino haya utilizado TikTok para influir negativamente en ciudadanos estadounidenses o para recopilar datos sensibles, aunque reconoce la "posibilidad" de que esto pueda ocurrir en el futuro. Otras declaraciones, como la de Kevin Vorndran, asistente del director de la división de contrainteligencia del FBI, destacan la noción de TikTok como una "amenaza comercial híbrida" que permite el acceso de gobiernos extranjeros a datos estadounidenses.

En esencia, el gobierno sostiene que, aunque no ha habido vigilancia hasta ahora, el riesgo podría materializarse. Se enfatiza que TikTok tiene acceso a información vital, como contactos y ubicación, lo cual podría facilitar el rastreo de ciudadanos por parte del gobierno chino. Las declaraciones también sugieren que el algoritmo de recomendaciones de TikTok podría ser utilizado para influir en los usuarios de EE. UU.

TikTok, por su parte, defiende que las afirmaciones del gobierno son erróneas y que no almacena datos de localización precisos, además de que el trato de la información en listas de contactos es anonimizable. También asegura que los datos de usuarios de EE. UU. están almacenados en el país, siguiendo un gran esfuerzo de aislar la información con Oracle, aunque han surgido informes de que los empleados en EE. UU. seguían reportando a ejecutivos en Beijing.

El futuro de TikTok está en juego, y se pronostica que el tribunal podría decidir en diciembre, lo que podría llevar a un enfrenamiento legal prolongado. Si el tribunal se pronuncia a favor del gobierno, TikTok tendría opciones para apelar, incluyendo una solicitud de revisión ante el tribunal supremo. Sin embargo, existe la posibilidad de que el tribunal revoque la ley por considerarla inconstitucional y lo devuelva al Congreso para su reestructuración. En un escenario donde tal decisión ocurra, podría reabrirse el debate legislativo, mientras que el tiempo se agota para TikTok, que enfrenta un posible escenario de extinción en el mercado estadounidense.

  • TikTok
  • Seguridad Nacional
  • Primera Enmienda