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La caída de la audiencia televisiva lleva a que el contenido se convierta en lo más importante en el DNC.

En su convención, los demócratas buscan generar momentos virales.

El comienzo de la Convención Nacional Demócrata en Chicago ha resaltado una notable diferencia en comparación con la Convención Nacional Republicana celebrada en julio. Durante la RNC, el proceso de nominación de Donald Trump se llevó a cabo con un aplauso disperso y un ambiente sombrío, transmiriendo más la sensación de un jurado dando malas noticias que de un partido político celebrando su futuro.

En contraste, la DNC presentó un ambiente vibrante desde el inicio. El llamado de votaciones estuvo acompañado de una selección musical propia de cada estado, incluyendo temas como “Sweet Home Alabama” para Alabama y “Not Like Us” de Kendrick Lamar para California. Delegados se reunieron, animados, alrededor de los micrófonos para expresar su respaldo a laVicepresidenta Kamala Harris, mientras que Lil Jon irrumpió cantando “Turn Down for What”, infundiendo vida a la atmósfera festiva de la convención.

De cara a las elecciones de noviembre, los demócratas están poniendo en práctica una estrategia directa: inundar los medios con contenido. Sin embargo, las cifras de audiencia son preocupantes. Según un comunicado, la primera noche de la DNC tuvo un promedio de 20 millones de espectadores a través de 13 cadenas, una disminución del 22 por ciento respecto a la convención de 2016. Los republicanos tampoco están mejor, pues la RNC registró 18 millones de espectadores en su primera noche.

Para llenar este vacío, las plataformas y los medios emergentes están desempeñando un papel crucial. Los demócratas informan que 7 millones de personas transmitieron la primera noche de la DNC y los contenidos creados por los usuarios alcanzaron 30 millones de vistas. En las últimas semanas, han logrado mantener una serie constante de momentos virales, capitalizando los memes de la cultura pop y lanzando productos personalizados, como una gorra camuflada inspirada en Chappell Roan.

Asimismo, alrededor de 200 creadores de contenido se encuentran documentando sus experiencias en la DNC, asistiendo a fiestas en yates y lounges privados. La variedad de influenciadores presentes no solo se limita a los políticos; muchos son influencers de estilo de vida cuyos videos sobre atuendos están siendo compartidos junto a imágenes de la convención. Esta estrategia parece buscar captar no solo a los seguidores de Hasan Piker, sino también a usuarios de TikTok interesados en el contenido de moda.

Hasta ahora, la campaña presidencial de 2024 ha estado marcada por el ambiente de expectación, convertido en una emoción palpable tras el anuncio de que el presidente Joe Biden no buscará la reelección. En este proceso, la campaña de Harris ha logrado mantenerse en la mente del público gracias a un marketing astuto que se apodera del tipo de contenido que la gente consume en línea.

Una de las tácticas más efectivas ha sido la licencia de más de 50 canciones populares para utilizarlas como música de ambiente, generando un momento emocionante en redes sociales como X y TikTok. Esto ha creado contenido orgánico no remunerado que resalta la relevancia de la convención, marcando una clara diferencia respecto a los tradicionales anuncios pagados. En marketing, este tipo de "medios ganados" son, sin duda, valiosos.

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