Cover Image for Journey Lens revive una antigua idea de gafas inteligentes para abordar un problema contemporáneo.

Journey Lens revive una antigua idea de gafas inteligentes para abordar un problema contemporáneo.

¿Qué pasaría si Google Glass tuviera sentido?

La cultura de la distracción que vivimos hoy en día no puede atribuirse únicamente a los smartphones, sino a lo que hay detrás de ellos. Según Farbod Shakouri, Co-Fundador y CEO de Phantom Technology, la verdadera adicción proviene de las redes sociales y de cómo estas están diseñadas para capturar nuestra atención. Al intentar realizar tareas simples en un smartphone, la interfaz está programada de tal manera que es fácil caer en el 'doom scrolling'.

Phantom Technology propone una solución innovadora con Journey Lens, un dispositivo que recuerda a las primeras gafas inteligentes, pero que mejora significativamente la experiencia al incorporar inteligencia artificial avanzada. Estas gafas, que están disponibles para preordenar, pesan solo 40 gramos, en comparación con las Meta Ray-Ban Wayfarers que pesan alrededor de 50g, y tienen un diseño atractivo y moderno.

Journey Lens incluye una pequeña pantalla micro-LED que proyecta información en un prisma ubicado en la parte superior izquierda o derecha de las gafas. Su función principal es ofrecer acceso a información y aplicaciones, mientras que también se enfoca en monitorear la atención del usuario. Además, incorpora un sensor en el puente de la nariz que detecta la distracción y ayuda a dirigir la concentración. Esta herramienta, llamada 'Focus Compass', supervisa las rutinas diarias del usuario.

Las gafas cuentan con un micrófono que permite interactuar con un asistente de inteligencia artificial que, respaldado por ChatGPT-4 y otros modelos de lenguaje, puede responder preguntas sobre lo que se observa a través de la cámara 2K integrada. También permite llevar un diario de vida de forma más interactiva; por ejemplo, si el usuario escala una montaña, Journey Lens puede preguntar cómo fue la experiencia y luego recopilar fotos y videos para crear un álbum memorable.

En cuanto a la capacidad de los lentes para discernir la actividad del usuario, utilizan una red neuronal interna que interpreta imágenes y colabora con una aplicación complementaria para ofrecer comprensión completa de lo que se está presenciando. La compañía asegura que los datos del usuario nunca se enviarán a la nube.

A diferencia de Google Glass, Journey Lens no intenta modificar la realidad del usuario de manera intrusiva; el prisma se sitúa lejos del centro de las lentes, lo que requiere que el usuario desvíe la mirada para ver la información proyectada. Aun así, se espera que sea una interacción más fluida y natural. Phantom asegura que la pantalla de Journey Lens es capaz de alcanzar hasta 4,000 nits de brillo.

Con su estética de gafas inteligentes disponibles en diversos estilos, el pequeño prisma podría pasar desapercibido, especialmente en las gafas de sol. Además, la parte superior de las lentes de las versiones transparentes tendrá un tinte que oculta la tecnología de la pantalla.

Se espera que Journey Lens llegue el próximo año, con un precio sugerido de $195 / £150 (aproximadamente AU$290), lo que representa una opción más accesible en comparación con otros marcos inteligentes en el mercado. Sin embargo, para acceder al asistente inteligente y a la gama completa de aplicaciones, se requerirá una suscripción mensual que variará entre $7 y $18, según los servicios elegidos.

A medida que otras empresas, como Meta y Google, se preparan para lanzar sus versiones de lentes de realidad aumentada, existe una posibilidad de que Phantom haya adelantado su lanzamiento. La innovación podría residir no en una superposición tecnológica completa, sino en mantener la tecnología en un segundo plano hasta que sea realmente necesaria.

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