Foray Bioscience rompe las barreras para llevar la biomanufactura a las plantas

Ashley Beckwith ha dedicado años de su carrera académica y profesional al estudio de la intersección entre la biología, los materiales y la fabricación para construir soluciones médicas de manera más eficiente. Al darse cuenta de que la tecnología también podía aplicarse a las plantas y a los materiales a base de plantas, decidió cambiar de rumbo. “La vida en la Tierra solo es segura en la medida en que nuestras poblaciones globales de plantas estén seguras, y hoy en día nuestras poblaciones de plantas realmente están en crisis”, expresó Beckwith a TechCrunch. “Cerca del 40% de nuestras especies de plantas están amenazadas de extinción. Los paisajes forestales no afectados por los humanos se redujeron un 12% [en 2022]. Estos recursos vegetales están siendo presionados desde todos los frentes.”

Beckwith tomó su conocimiento sobre biomanufactura, el proceso de utilizar microorganismos y cultivos celulares para producir moléculas y materiales biológicos a escala comercial, y fundó Foray Bioscience en febrero de 2022. La empresa utiliza la biomanufactura para cultivar materiales, semillas y moléculas a base de plantas sin necesidad de cosecha. Beckwith mencionó que la biomanufactura existe desde hace unos 100 años, pero hasta ahora no había tenido muchas aplicaciones prácticas en plantas. Debido a que cada especie de planta es diferente, no existía un enfoque único para cultivar células, lo que hacía que la biomanufactura con cultivos celulares de plantas fuera laboriosa. Foray busca cambiar esto a través de su enfoque de base de datos; proporciona información predictiva y orientación experimental para acelerar el proceso de investigación y desarrollo para cada especie de planta. “En Foray, estamos desarrollando estas herramientas avanzadas para la producción sin plantas para exigir menos de estos recursos y comenzar a devolver más”, afirmó Beckwith.

Esta startup con sede en Cambridge, Massachusetts, recaudó una ronda de financiación inicial de $3 millones liderada por ReGen Ventures, una firma australiana centrada en respaldar la tecnología que ayuda a restaurar los recursos del planeta. Engine Ventures, Understorey Ventures y Superorganism también participaron en la ronda. Hasta el momento, la startup ha recaudado un total de $3.875 millones en financiamiento y planea ampliar su equipo. Beckwith explicó que les llevó tiempo recaudar fondos para la ronda porque lo que la empresa intenta hacer no encaja claramente en una categoría, sino en la intersección de muchas, desde la fabricación hasta la biología y la conservación. Este sentimiento de ser un "bicho raro" es algo a lo que Beckwith está acostumbrada.

Actualmente, la startup está colaborando con otras compañías para ayudarles a establecer su biomanufactura diseñando un plan de investigación y desarrollo para sus clientes y ayudándoles a desarrollar estrategias de comercialización. Beckwith también tiene la visión de que este trabajo permitirá a Foray crear un sistema de banco genético para semillas de plantas, especialmente aquellas que no son fáciles de documentar, y permitir que nuevas semillas crezcan a partir de unas pocas células. Esto también ayudará a los esfuerzos de conservación. Existen muchas similitudes entre la tecnología y la misión de Foray y el auge de la carne y el marisco cultivados en laboratorio. Aunque la ciencia no es exactamente la misma, Beckwith mencionó que ambos tienen el mismo objetivo de reemplazar productos y recursos que los humanos suelen obtener de la naturaleza con una opción cultivada en laboratorio que sea menos perjudicial para el medio ambiente natural.

Mientras que la carne cultivada en laboratorio está un poco más avanzada en el camino, Beckwith se muestra optimista sobre el futuro de Foray. “Con el crecimiento de la población humana y nuestras crecientes demandas sobre los recursos naturales, es realmente importante que seamos lo más eficientes posible con esos recursos naturales para poder mantenerlos a largo plazo”, señaló Beckwith. “Esta herramienta realmente nos permite superar las limitaciones naturales que existen en el mundo y obtener más con menos, de modo que podamos reducir nuestra huella en estos recursos naturales, pero seguir teniendo acceso a los bienes que necesitamos para sobrevivir como sociedad.”