Fábricas de automóviles cerradas se convertirán en factorías de vehículos eléctricos gracias a programa de $1.7 mil millones de Biden

La administración de Biden anunció una inversión de $1.7 mil millones para transformar plantas en peligro o cerradas en instalaciones de fabricación de vehículos eléctricos. Once fábricas de automóviles en ocho estados que actualmente están cerradas o en riesgo de cerrar recibirán fondos para adaptar sus operaciones a la fabricación de vehículos eléctricos, según funcionarios de la administración. La Casa Blanca mencionó que estos establecimientos producirán desde "piezas para motocicletas eléctricas y autobuses escolares, trenes motrices híbridos, baterías para camiones comerciales pesados y SUV eléctricos". "Construir una economía de energía limpia puede y debe ser beneficioso tanto para los trabajadores sindicales del automóvil como para los fabricantes de automóviles", dijo el presidente Joe Biden en un comunicado. "Esta inversión creará miles de empleos sindicales bien remunerados en el sector manufacturero y retendrá aún más, desde Lansing, Michigan hasta Fort Valley, Georgia, ayudando a las compañías automotrices a reequipar, reiniciar y volver a contratar en las mismas fábricas y comunidades". El dinero forma parte de un programa más amplio de $15.5 mil millones administrado por el Departamento de Energía, que busca adaptar las instalaciones manufactureras existentes en operaciones de ensamblaje de vehículos eléctricos y limpios. Los fondos fueron aprobados como parte de la Ley de Reducción de la Inflación de 2022, que fue la legislación climática emblemática del presidente Biden. Algunas de las fábricas que se convertirán incluyen una fábrica inactiva de Stellantis en Belvidere, Illinois, que se convertirá en una planta de ensamblaje de vehículos eléctricos utilizando $334 millones en subvenciones. Stellantis también recibirá $250 millones adicionales para adaptar su planta de transmisiones en Kokomo, Indiana, para la producción de módulos de transmisión eléctricos. General Motors recibirá $500 millones para reconstituir su antigua fábrica de 25 años en Lansing, Michigan, para que produzca modelos electrificados. Una instalación de Harley-Davidson en York, Pennsylvania, que también fabrica motocicletas eléctricas, se expandirá para la futura producción de vehículos eléctricos con $89 millones. Y la Blue Bird Corporation, que fabrica autobuses escolares, recibirá $79 millones para modernizar una instalación de 600,000 pies cuadrados en Fort Valley, Georgia, para la producción de autobuses eléctricos. Una de las condiciones previas de las subvenciones es que el dinero se destine a retener y crear nuevos puestos de trabajo sindicales en el sector automotriz, afirmaron los funcionarios. Biden dejó claro en su declaración que los premios "ayudarán a garantizar que el futuro de la industria automotriz sea estadounidense y hecho por trabajadores sindicales estadounidenses". El UAW ha respaldado a Biden en su campaña de reelección. El presidente ha hecho de los vehículos eléctricos una pieza central de su plataforma climática, aprobando miles de millones de dólares en nuevos incentivos para los compradores de automóviles e instalaciones de estaciones de carga. El expresidente Donald Trump ha prometido frenar los gastos en vehículos eléctricos de Biden si gana en noviembre, y los republicanos de la Cámara han aprobado numerosos proyectos de ley para desechar el programa de crédito fiscal para vehículos eléctricos de la administración. Actualización 11 de julio: La planta de Harley-Davidson en York, PA, ya fabrica motocicletas eléctricas y utilizará fondos de subvenciones para expandirse para la futura producción de vehículos eléctricos. Una versión anterior de este artículo afirmaba lo contrario.