Cover Image for Estamos presenciando en tiempo real el ocaso de la tarjeta gráfica, y no podría estar más contento con ello.

Estamos presenciando en tiempo real el ocaso de la tarjeta gráfica, y no podría estar más contento con ello.

Adiós a las GPU voluminosas que dañan mi placa base.

La evolución actual en la industria del hardware informático está señalando un cambio radical en la manera en que se conciben los gráficos en los videojuegos. Hace un par de años, se planteaba que los gráficos integrados representaban el futuro del gaming, y los acontecimientos más recientes parecen confirmar esta teoría, sugiriendo que las tarjetas gráficas dedicadas podrían estar en vías de extinción.

La transición hacia un mundo sin GPU dedicadas podría parecer una herejía para muchos entusiastas del PC que priorizan la compra de la mejor tarjeta gráfica en sus ensamblajes. Tradicionalmente, este componente ha sido el más costoso y el foco de atención en el diseño de computadoras gaming, con muchos aficionados soñando con configuraciones de alto rendimiento, como la RTX 4090 con refrigeración líquida. Sin embargo, varios factores indican que pronto los gamers no dependerán de estas tarjetas.

En primer lugar, el auge de los procesadores con gráficos integrados está cobrando fuerza, especialmente con la llegada de los nuevos chips Snapdragon X Elite de Qualcomm, que están desafiando el dominio de Intel en el mercado de procesadores para laptops. Esta nueva tecnología ha permitido que ultrabooks sin tarjetas gráficas dedicadas ejecuten juegos como Baldur’s Gate en 4K, demostrando que es posible obtener una experiencia de juego sólida sin la necesidad de GPUs dedicadas. Además, empresas como Intel y AMD están desarrollando procesadores que ofrecen un rendimiento competitivo en el ámbito del gaming, incluyendo adaptaciones para dispositivos de juego portátiles.

Un punto clave que valida esta tendencia es el uso de software de escalado que mejora el rendimiento de gráficos integrados. Herramientas como Nvidia DLSS, AMD FSR e Intel XeSS han logrado que juegos exigentes funcionen de manera fluida en configuraciones más modestas. Por ejemplo, un Asus ZenBook con un chip Intel Lunar Lake consiguió obtener 60 fps en Cyberpunk 2077 en 1080p gracias a la optimización de XeSS.

Por otro lado, la creciente demanda de GPUs para proyectos relacionados con inteligencia artificial está cambiando el enfoque de las grandes empresas. Nvidia, que ha tenido un papel protagónico en el desarrollo de tecnología de IA, ha orientado sus esfuerzos hacia este campo, lo que podría llevar a un abandono del mercado de GPUs dedicadas para gaming. AMD también ha manifestado su intención de centrarse en el mercado de IA, lo que implica una reducción de su enfoque en tarjetas gráficas de alto rendimiento.

La realidad es que, a medida que los gráficos integrados siguen mejorando a un ritmo acelerado y la demanda de GPUs se desplaza hacia la inteligencia artificial, es probable que la generación RTX 5000 de Nvidia sea la última enfocada en jugadores. La historia ha demostrado que los componentes pueden desaparecer cuando las especificaciones de las placas madres evolucionan y adquieren estas funciones.

Las tarjetas gráficas dedicadas han sido parte esencial de muchas construcciones de PC, pero la posibilidad de aumentar el rendimiento solo cambiando un chipset puede significar una mejora significativa en la facilidad de futuras actualizaciones. La inminente disminución de su importancia podría dar paso a construcciones más compactas y eficientes, lo que es una ventaja atractiva para quienes buscan optimizar su espacio y sistema.

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