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Cofundadora de Alma crea una startup de inteligencia artificial legal para mejorar su mala experiencia con la inmigración.

Alma busca simplificar el proceso de visa para tecnólogos, fundadores e investigadores al ofrecer asesores legales personales.

Cuando Aizada Marat se mudó de Nueva York a California en 2018 con su esposo, el cofundador y CEO de KODIF, Chyngyz Dzhumanazarov, tuvo que resolver su estatus migratorio. Esto desencadenó una serie de problemas. Marat, nacida en Kirguistán y abogada graduada de Harvard, llegó a Estados Unidos a los 17 años para un intercambio educativo patrocinado por el Departamento de Estado de EE. UU. Después de graduarse de Harvard, vivió en Londres debido a problemas de inmigración. Al trasladarse a California con Dzhumanazarov, admitido en la Escuela de Negocios de Stanford y con una oferta de trabajo en el prestigioso bufete de abogados Cooley, Marat no sabía que debía tener cuidado al elegir un abogado de inmigración. Tras una búsqueda en Google, encontró un abogado en Palo Alto para que la ayudara con su visa, lo cual resultó ser una mala elección. Marat afirmó que el abogado le brindó información incorrecta sobre cuándo podía presentar la solicitud de autorización para trabajar en California, lo que le impidió trabajar durante más de un año y salir del país.

A pesar de esta experiencia, Marat logró trabajar en Cooley durante tres años y regresó al bufete de abogados de inmigración para mostrarles el error cometido. Este incidente despertó en ella un espíritu emprendedor. Marat, tras dejar Cooley para trabajar en McKinsey como consultora de gestión, decidió abordar la baja calidad de los servicios legales de inmigración. Tras investigar, descubrió que el mercado de la ley de inmigración está altamente fragmentado, con un 10% controlado por un bufete y el resto distribuido entre más de 20,000 bufetes pequeños.

Motivada por esta situación, Marat fundó Alma, una startup de tecnología legal impulsada por inteligencia artificial que busca simplificar el proceso de visas para tecnólogos, emprendedores e investigadores. La compañía pretende agilizar el procesamiento de documentos y organizar digitalmente todo el proceso, brindando asesores legales personales para acelerar el proceso de visa. Al diferenciarse de sus competidores, Alma ofrece más servicios, incluyendo el empleo de su propio abogado de inmigración, con el objetivo de proporcionar servicios de alta calidad a los inmigrantes y mejorar las tasas de aprobación.

Para impulsar el crecimiento de la empresa, Alma ha recaudado $5.1 millones en financiamiento combinado de semilla y pre-semilla, respaldado por firmas como Bling Capital, Forerunner, Village Global y NEA, entre otras. Gran parte de los fondos se destinará a contrataciones para el desarrollo de productos y tecnología.