Cover Image for Astro Bot ofrece una experiencia sonora tan impresionante como su jugabilidad.

Astro Bot ofrece una experiencia sonora tan impresionante como su jugabilidad.

Astro Bot no es tan efectivo sin su diseño sonoro.

Astro Bot es una experiencia lúdica que invita a sumergirse en su encantador universo. Desde los adorables personajes hasta el vibrante diseño de niveles, pasando por su breve pero satisfactorio tiempo de juego de 8 a 10 horas, hay muchos elementos que contribuyen al deleite que ofrece. Sin embargo, uno de los aspectos más destacados es su impresionante diseño sonoro, que hace que el juego no solo estimule la mente, sino también el cuerpo.

Antes de que comenzara a jugar, ya estaba completamente cautivado. Deje mi PS5 en la pantalla de carga del juego, y el suave sonido de campanas llenaba el ambiente, anticipando una aventura emocionante, similar a la música de apertura de una película infantil. A pesar de que la música puede distraerme mientras trabajo, esta melodía era tan placentera que me dejé llevar por su melodía durante horas.

La banda sonora del juego es un compendio de canciones pegajosas que destacan, comenzando por el canto de Astro, quien alegremente repite “¡Soy Astro Bot!”. Su tema es alegre y bailable, una pieza que evita caer en los clichés típicos de la música para un público infantil. A diferencia de “Baby Shark”, que pierde su encanto tras unas cuantas repeticiones, “I Am Astro Bot” nunca se vuelve tediosa, y muchas veces la escucho en repetición. Otras melodías, como “Astro”, con su ritmo funky, también forman parte de mi lista de reproducción interminable. Cada nivel cuenta con su propia canción que complementa su temática, pero la aparición de “Astro” siempre provoca risas y alegría.

La excelente banda sonora se complementa con el uso innovador del mando DualSense. Al moverme por el juego, podía escuchar el suave susurro de la hierba bajo mis pies o el sonido metálico al pisar superficies duras. Esta capacidad de percibir sonidos ambientales a través del controlador no es algo nuevo en el PS5, pero lo que realmente sorprendió fue la riqueza y detalle de esos sonidos, permitiendo casi sentir la textura de las superficies. En un nivel, la diferencia sonora al brincar sobre una cama elástica frente a un globo de aire caliente fue tan sutil que casi podía imaginar la textura del nylon. En otra instancia, la lluvia impactaba contra el cuerpo de Astro de manera contundente, y al desplegar su paraguas, el sonido se suavizaba, como si realmente estuviera utilizando un paraguas.

La magia de Astro Bot radica en cómo el sonido y el controlador aumentan la percepción del juego. Aunque Astro’s Playroom ya incorporó algunos de estos elementos, Team Asobi expandió esta experiencia en la secuela. El controlador actúa como un puente entre el mundo del juego y la realidad. Cada vez que interactuaba con los controles, estas acciones se reflejaban en el juego, como cuando Astro rescata a otro robot y los guarda en el controlador en pantalla. Al acercar mi oído al DualSense, podía escuchar sus suaves gritos, y al moverlo, sentía una sutil vibración, como si esos pequeños personajes estuvieran realmente en mi mano.

Los mundos de Astro Bot son coloridos y fantásticos, pero a través de la suspensión de la incredulidad, se sienten completamente reales. Mientras jugaba, absorbiendo los sonidos provenientes del controlador, tuve una revelación: a pesar de que en el mundo de jardinería hay troncos de madera, al golpearlos producía el sonido característico de dos bloques de Lincoln Logs al chocar. Esto me hizo reflexionar que en Astro Bot no solo hay una aventura, sino que también se trata de jugar con juguetes.

  • Astro Bot
  • Videojuegos
  • Sonido y diseño del juego