Wayve lanza su software de conducción automática basado en IA en Estados Unidos.

La tendencia hacia la conducción autónoma parece estar avanzando rápidamente, especialmente en California. Wayve, una startup del Reino Unido que ha conseguido más de mil millones de dólares en financiación, ha comenzado a realizar pruebas en carretera de su sistema de aprendizaje basado en inteligencia artificial en las calles de San Francisco y el área de la Bahía. Esta noticia llega unas semanas después de que Tesla presentara su Robotaxi en los estudios de Warner Bros en Burbank, California. No es la primera vez que San Francisco está en el centro de atención, ya que el año pasado un accidente detuvo las operaciones del servicio de robotaxi Cruise de General Motors. Waymo, que dispone del único servicio de robotaxi funcional en EE. UU., también utilizó inicialmente esta ciudad para desplegar su flota de vehículos autónomos.

Para respaldar su expansión en EE. UU. y el desarrollo de inteligencia artificial, Wayve ha abierto una nueva oficina en Silicon Valley. Similar al software Full-Self Driving (FSD) de Tesla, la empresa afirma que utiliza inteligencia artificial para ofrecer a los fabricantes de automóviles una amplia gama de características de asistencia y automatización al conductor. "Ahora estamos probando nuestro software de inteligencia artificial en entornos reales en dos continentes", comentó Alex Kendall, cofundador y CEO de Wayve. Desde 2018, la compañía ya había realizado pruebas en carreteras del Reino Unido y recibió un impulso significativo a principios de este año al recaudar más de mil millones de dólares en una ronda liderada por Softbank, junto con la participación de Microsoft y Nvidia. En agosto, Uber también anunció una inversión para apoyar el desarrollo de la tecnología de Wayve.

Al igual que el FSD de Tesla, el software de Wayve proporciona un sistema avanzado de asistencia al conductor que aún requiere supervisión del conductor. Antes de que los vehículos sin conductor puedan circular legalmente, deben aprobar rigurosas pruebas de seguridad. Hasta el momento, la tecnología de Waymo, que se basa en carreteras pre-mapeadas, sensores, cámaras, radar y lidar (un radar de luz láser), es la única en su tipo que ha recibido la aprobación de los reguladores en EE. UU.