Waymo reúne el conjunto de datos más extenso sobre lesiones de peatones y ciclistas.
Han existido escasos estudios sobre los usuarios de la vía que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad.
La integración de vehículos autónomos en la sociedad requiere una atención especial a la seguridad de todos los usuarios de la vía, especialmente de aquellos más vulnerables, como peatones, ciclistas y motociclistas. Cada año, miles de estos individuos pierden la vida en accidentes de tráfico. Recientemente, Waymo, la empresa de robotaxis de Alphabet, presentó un estudio que examina cientos de incidentes relacionados con estos usuarios, el cual ha sido etiquetado como "el mayor conjunto de datos de este tipo en los EE. UU."
Aproximadamente 40,000 personas mueren anualmente en el país debido a colisiones vehiculares, y aunque los fabricantes de automóviles han mejorado significativamente las medidas de seguridad para las personas a bordo de los vehículos, han dejado en un segundo plano la protección de aquellos que están fuera de ellos. Además, la comunidad académica ha mostrado poco interés en investigar las lesiones que sufren los usuarios vulnerables de las vías, lo que llevó a Waymo a concentrar esfuerzos en este aspecto, enfatizó John Scanlon, investigador de seguridad en la compañía. El objetivo era iluminar un área poco estudiada de la investigación sobre tráfico, con la esperanza de que los hallazgos contribuyan a hacer su tecnología de conducción autónoma más segura, e incluso beneficiar a competidores.
El nuevo análisis se presenta en un contexto alarmante, donde la violencia en contra de peatones y ciclistas en los EE. UU. permanece alta. En 2022, se reportaron 7,522 muertes de peatones y más de 67,000 heridos en accidentes, según la Administración Nacional de Seguridad en el Tráfico en las Carreteras. “Es fundamental contar con una comprensión precisa y profunda de los riesgos específicos que enfrentan estos grupos para desarrollar estrategias efectivas que reduzcan lesiones y fatalidades”, indicó Scanlon.
Para realizar su estudio, el equipo de Scanlon necesitaba imágenes de cientos de accidentes automovilísticos, por lo que colaboraron con la empresa de cámaras de tablero Nexar. A partir de los datos anonimizados de 500 millones de millas de conducción de Nexar, lograron reconstruir 335 choques que involucraban a usuarios vulnerables en seis ciudades estadounidenses. Sin embargo, el análisis mostró que un 80% de los incidentes ocurrieron en Nueva York. Los individuos anónimos en el conjunto de datos sufrieron lesiones desde moderadas hasta severas, aunque afortunadamente ninguno de los accidentes estudiados resultó fatal. Este trabajo se presenta como "el mayor conjunto de datos documentado sobre conducción naturalista en los EE. UU.", según la empresa.
Analizando esta información, Waymo busca comprender mejor cómo, cuándo y por qué los usuarios vulnerables son heridos por conductores de vehículos. Al enfocarse en la "frecuencia y severidad" de las colisiones, lograron extraer conclusiones relevantes. Por un lado, es evidente que los peatones y ciclistas tienen más probabilidades de ser heridos cuando "sorprenden" a los conductores, como al intentar cruzar la calle con el semáforo en rojo. Además, "oclusiones geométricas", como árboles o edificios, incrementan el riesgo de lesiones, así como la trayectoria del vehículo.
Para mejorar aún más la evaluación de riesgos, Waymo se asoció con VUFO, un grupo de investigación del tráfico en Alemania, y utilizó datos anonimizados del Estudio de Accidentes en Profundidad de Alemania, que abarca más de 20 años de información sobre accidentes de usuarios vulnerables, considerado como "los datos más relevantes disponibles en el mundo actual" para evaluar el riesgo de lesiones.
Los vehículos autónomos de Waymo operan en ciudades como San Francisco, Los Ángeles y Phoenix, realizando más de 150,000 viajes pagos por semana, y planean expandir su servicio a Austin y Atlanta. Cada día, estos vehículos deben maniobrar en entornos con numerosos usuarios vulnerables. Un solo error podría resultar trágico. En el pasado, se han reportado algunos incidentes donde vehículos autónomos resultaron involucrados en colisiones, como cuando un ciclista fue herido en San Francisco tras salir de detrás de un camión que obstruía la visión. A raíz de estos eventos, la compañía enfrenta desafíos continuos.
Scanlon mencionó que una mejor comprensión de estos tipos de colisiones puede permitir a los operadores de vehículos autónomos recrear estos incidentes tanto en simulaciones como en pruebas en el mundo real, lo que podría conducir a decisiones más seguras. “Este análisis puede ser un punto de partida para identificar el riesgo de conducción asociado con colisiones de usuarios vulnerables en áreas urbanas densas, lo que a su vez facilitará las pruebas y evaluaciones del desempeño de vehículos autónomos”, concluyó.