Los cartuchos de hidrógeno portátiles de Toyota tienen la apariencia de enormes pilas AA y podrían acabar con las largas esperas para cargar vehículos eléctricos.
También podrían suministrar energía a tu hogar.
Toyota se encuentra presentando una serie de innovaciones sostenibles en el Japan Mobility Bizweek, donde destaca su propuesta de cartuchos de hidrógeno portátiles. Esta tecnología, diseñada para proporcionar una fuente de energía intercambiable para los vehículos eléctricos de celda de combustible (FCEV) de nueva generación, promete transformar el modo en que los conductores gestionan su suministro de energía.
El concepto de los cartuchos de hidrógeno emergió de la subsidiaria de tecnología de movilidad de Toyota, Woven. Tras desarrollar un prototipo funcional en 2022, han continuado perfeccionando esta idea y ahora presentan modelos más ligeros y fáciles de llevar. Según Toyota, estas nuevas versiones de cartuchos han sido creadas aprovechando la experiencia adquirida en la miniaturización de los tanques de hidrógeno en sus vehículos.
La propuesta consiste en cartuchos de hidrógeno lo suficientemente compactos para ser transportados en una mochila, similar a lo que podría llevar una batería AA de gran tamaño. Esto permitiría a los conductores de FCEV reemplazar su fuente de energía cuando los niveles de hidrógeno sean bajos, en lugar de depender de estaciones de recarga.
Además, los cartuchos recargables y renovables pueden tener aplicaciones versátiles, como generar electricidad para el hogar o incluso utilizarse en cocinas. En el Japan Mobility Bizweek, Toyota, junto con la Corporación Rinnai, está exhibiendo una cocina que utiliza esta innovación. En situaciones de emergencia, también es posible extraer el cartucho del vehículo para alimentar dispositivos eléctricos durante cortes de energía.
Si bien este concepto aún se encuentra en fase de desarrollo, Toyota prevé que estos cartuchos portátiles podrían ofrecer una alternativa más accesible y conveniente para suministrar hidrógeno en entornos residenciales y laborales, evitando la necesidad de una extensa red de tuberías.
En el contexto actual de avances en la tecnología de baterías, como lo demuestra el reciente concepto Emblème de Renault, la próxima generación de vehículos con celda de combustible podría integrar baterías más densas, lo que permitiría a los autos funcionar con tanques de hidrógeno más pequeños y, a su vez, contribuir a viajes más largos sin prolongados tiempos de carga.
La visión de Toyota abarca un uso amplio de estos cartuchos de hidrógeno, abarcando desde motocicletas hasta electrodomésticos. La empresa apunta a implementar un sistema en el que los cartuchos de hidrógeno se entreguen junto con alimentos y otros productos, mientras que los usados se recojan para ser recargados. Actualmente, Toyota está buscando colaboraciones con distintas empresas y startups que trabajen en tecnologías y dispositivos compatibles con los cartuchos.
A pesar de la controversia que rodea al hidrógeno en el sector automotriz, este sigue siendo una fuente de energía versátil, capaz de generar electricidad a través de celdas de combustible o usarse como combustible de combustión. Emite solo vapor de agua como subproducto y podría ser clave para alcanzar objetivos de emisiones netas cero si se produce con energías renovables como la solar o eólica.
Con la disminución de la demanda de vehículos eléctricos a nivel global, el hidrógeno vuelve a cobrar relevancia, con fabricantes como Hyundai, BMW y Honda explorando métodos para hacer esta tecnología comercialmente viable.
