La NLRB acusa a Apple de limitar ilegalmente el uso de Slack y redes sociales por parte de sus empleados.
En una denuncia presentada el jueves, la Junta Nacional de Relaciones Laborales acusó a Apple de vulnerar los derechos de sus empleados en su búsqueda por mejorar las condiciones laborales.
La Junta Nacional de Relaciones Laborales ha señalado a Apple por supuestas violaciones a los derechos de sus empleados en su búsqueda por mejores condiciones laborales. Según una denuncia revelada por Reuters, la agencia sostiene que Apple despidió de manera ilegal a un empleado que utilizó Slack para abogar por cambios en el entorno laboral de la empresa. Además, se alega que Apple obligó a otro trabajador a eliminar una publicación de redes sociales.
Este caso se origina a partir de una queja presentada en 2021 por Janneke Parrish, coorganizador del movimiento #AppleToo. En octubre de ese año, Apple decidió despedir a Parrish bajo el argumento de que había compartido información confidencial, lo cual ella niega. De acuerdo con la denuncia, Parrish utilizó Slack y sus redes sociales para promover el trabajo remoto de manera permanente. También compartió cartas abiertas críticas hacia la compañía, llevó a cabo una encuesta sobre equidad salarial y documentó casos de discriminación sexual y racial en Apple.
La Junta Laboral ha indicado que las políticas de Apple prohíben a los empleados crear canales en Slack sin la autorización previa de un gerente. En su lugar, se espera que los trabajadores dirijan sus preocupaciones laborales a la gerencia o a un grupo de "Soporte a Personas" que mantiene la empresa. Un ejemplo de las inquietudes que los empleados han expresado mediante Slack se puede observar en un tweet de la ex-empleada de Apple, Ashley Gjøvik, de 2021.
Laurie Burgess, abogada de Parrish, expresó: “Esperamos llevar a Apple ante la justicia por implementar reglas manifiestamente ilegales y despedir a empleados por participar en la actividad protegida de denunciar la discriminación de género y otras violaciones de derechos civiles que afectan el ambiente laboral”.
Por su parte, Apple ha rechazado las afirmaciones de Parrish. Un portavoz de la empresa declaró: "Siempre hemos estado profundamente comprometidos a crear y mantener un ambiente de trabajo positivo e inclusivo. Tomamos en serio todas las preocupaciones y realizamos investigaciones exhaustivas cada vez que se presenta un asunto, y por respeto a la privacidad de los involucrados, no discutimos detalles específicos sobre empleados". Además, afirmaron: "Discrepamos firmemente con estas afirmaciones y continuaremos presentando los hechos en la audiencia".
Si Apple no llega a un acuerdo con la agencia, se ha programado una audiencia preliminar para febrero con un juez administrativo. La Junta Nacional de Relaciones Laborales busca obligar a la compañía a modificar su política y a compensar a Parrish por las dificultades financieras que ha enfrentado desde su despido. La semana pasada, la NLRB también acusó a Apple de presionar a empleados para que firmaran acuerdos de confidencialidad, no divulgación y no competencia que son considerados ilegales y excesivamente amplios.