La película de acción más sorprendente de 2024 acaba de estrenarse en Netflix y casi nadie se ha enterado.
Una de las mejores películas de acción de 2024 acaba de estrenarse sin que muchos se hayan dado cuenta. No deberías dejar pasar la nueva película de acción de Netflix, que promete ser impactante.
Desde los primeros minutos de proyección, hay algo admirable y emocionante en una película que tiene la audacia de revelar su esencia. Esta es una apuesta mayor de lo que podría parecer a simple vista, ya que el filme expone su alma tan pronto que el espectador puede decidir si le interesa antes de que la trama comience a desarrollarse. Muchos cineastas eligen evitar este riesgo, pero Timo Tjahjanto, director de The Night Comes For Us, no está entre ellos. En su más reciente trabajo, The Shadow Strays, el cineasta indonesio no pierde tiempo en dejar claro lo que los espectadores pueden esperar.
Este nuevo filme de acción neo-noir, disponible en Netflix desde el fin de semana pasado, es un thriller que no tiene reparos en mostrar su intensidad. En sus minutos iniciales, un par de asesinos ninja, conocidos como “sombras”, llevan a cabo un ataque feroz en una fortaleza aislada de un clan criminal, creando una atmósfera de sangre y adrenalina que impacta desde el principio. Esta secuencia incluye intensos duelos samuráis, una explosión de granada que hiere a sus víctimas con clavos y un momento grotesco en el que la cabeza de un hombre muerto cuelga casi completamente del cuerpo antes de caer.
Algunos podrían no describir esta introducción como un “buen momento” en el sentido habitual de la expresión. Sin embargo, quienes lo hagan deben prepararse para lo que podría ser una de las películas de acción más impresionantes desde un punto de vista técnico del año.
La trama sigue a 13 (Aurora Ribero), una joven de 17 años que forma parte de un grupo de asesinos a sueldo, quienes son entrenados para llevar una vida sin conexiones personales. Cuando 13 empieza a cuestionar los métodos de la organización ante su instructora Umbra (Hanna Malasan), se enfrenta a una suspensión indefinida y a un régimen médico ominoso mientras espera noticias en Yakarta. Durante su estadía, conoce a Monji (Ali Fikri), un niño cuya vida se desmorona tras el asesinato de su madre, perpetrado por miembros de un cruel sindicato criminal vinculado a la cúpula política de la ciudad. Al enterarse de que Monji ha desaparecido, 13 decide buscar a los asesinos de su madre para salvarlo.
Este viaje la obliga a enfrentar sangrientas confrontaciones llenas de violencia, mientras sus jefes y supervisores parecen estar siempre al acecho, una situación que intensifica los niveles de caos y brutalidad en la película. Parece difícil superar el intenso inicio, pero Tjahjanto constantemente demuestra su capacidad para elevar la apuesta.
Aunque la trama no es del todo original, sí es una amalgama de diversos clichés del cine noir y de acción. Desde el asesino que reconsidera su vida por una inocente figura infantil hasta las organizaciones secretas que revelan una corrupción aún mayor, el filme abraza estos estereotipos con un enfoque audaz. Las características de los personajes están pintadas con trazos amplios, reflejando la ultraviolencia que están dispuestos a desatar.
Estéticamente, The Shadow Strays está llena de luces de neón, cielos cubiertos de smog y sombras opacas que parecen infiltrarse en cada escena. Su dedicación al cine de crimen pulp se siente en cada rincón y, aunque su duración de 144 minutos puede resultar excesiva, los amantes del género de acción e venganza apreciarán la oportunidad de sumergirse en un universo repleto de asesinos de buen corazón, niños vulnerables y proxenetas que han llegado a su hora de pago.
Las secuencias de acción en el filme son impresionantes. La coreografía de peleas y acrobacias es fluida y dinámica, haciendo uso completo de cada escenario en el que transcurre. Tjahjanto emplea tomas amplias y de longitud media, moviendo la cámara con la misma energía de los actores, donde cada movimiento de los combatientes influye en cada cambio de plano, haciendo que cada corte se sienta como un reflejo de la pelea misma.
El director destaca la belleza de los ambientes en contraste con la brutalidad de la acción. Imágenes sencillas, como la mano lastimada de 13 deslizándose por un pasamanos, refuerzan el costo físico que la violencia tiene tanto en los personajes como en la sociedad. The Shadow Strays es, en su esencia, una obra sorprendentemente brutal, impulsada por un cineasta que manifiesta un amor profundo por el cine violento y de serie B, elevado por su inigualable habilidad técnica y artística.