Los jóvenes ingenieros inexpertos que apoyan la adquisición gubernamental de Elon Musk.
Ingenieros de entre 19 y 24 años, en su mayoría vinculados a las empresas de Musk, están desempeñando un papel crucial mientras él asume el control de la infraestructura federal.
Elon Musk continúa con su adquisición de infraestructura gubernamental, donde un grupo de ingenieros jóvenes, algunos de ellos recién graduados e incluso un caso que aún está en la universidad, ocupan posiciones clave. Muchos de estos ingenieros tienen vínculos directos con Musk, y al menos dos de ellos están relacionados con Peter Thiel, cofundador de Palantir, una firma de análisis y contratista gubernamental cuya postura se ha mostrado en contra de la democracia.
Se han identificado seis hombres, todos entre 19 y 24 años, que poseen escasa o nula experiencia en el sector público y que ahora desempeñan roles críticos en el proyecto denominado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), creado mediante un decreto ejecutivo con el fin de “modernizar la tecnología y el software federal para maximizar la eficiencia y productividad del gobierno”. Los cargos que ocupan estos ingenieros son vagos, y al menos uno se presenta como voluntario. Los ingenieros mencionados son Akash Bobba, Edward Coristine, Luke Farritor, Gautier Cole Killian, Gavin Kliger y Ethan Shaotran, y ninguno ha respondido a las solicitudes de comentarios.
Hasta ahora, los asociados de Musk han tomado control de la Oficina de Administración de Personal (OPM) y de la Administración de Servicios Generales (GSA), e incluso han conseguido acceso al sistema de pagos del Departamento del Tesoro, lo que podría permitirles acceder a una gran cantidad de información sensible sobre millones de ciudadanos y empresas. Recientemente, se informó que el personal de DOGE intentó acceder inapropiadamente a información clasificada en la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), y los funcionarios de seguridad que impidieron el acceso fueron puestos en licencia.
Don Moynihan, profesor de políticas públicas en la Universidad de Michigan, ha señalado que lo que está ocurriendo es sin precedentes, ya que personas que no son funcionarios públicos están obteniendo acceso a datos muy sensibles del gobierno. A su juicio, esto se siente como una toma hostil de la maquinaria gubernamental por parte del hombre más rico del mundo.
Akash Bobba cursaba estudios en la Universidad de California, Berkeley, donde formó parte de un programa prestigioso. Anteriormente trabajó como pasante en el fondo de cobertura Bridgewater Associates y también en Meta y Palantir. Edward Coristine parece haber finalizado recientemente la secundaria y ha estado matriculado en la Universidad Northeastern, además de haber sido pasante en Neuralink, la compañía de interfaz cerebro-computadora de Musk, el verano pasado.
Luke Farritor, ex pasante de SpaceX, es actualmente un Thiel Fellow, habiendo dejado la Universidad de Nebraska-Lincoln. Gavin Kliger es asesor especial en la OPM y ha trabajado en la compañía Databricks. Gautier Cole Killian, conocido también como Cole Killian, es voluntario en DOGE y ha trabajado previamente en Jump Trading. Ethan Shaotran es estudiante en Harvard y fundador de una startup apoyada por OpenAI.
La preocupación sobre la falta de experiencia de estos jóvenes en la gestión de agencias tan complejas ha surgido entre varios académicos. Además, se teme que estos equipos nuevos puedan eludir los protocolos de seguridad establecidos y acceder a información sensible. Este patrón de contratación de ejecutivos tecnológicos en el gobierno plantea interrogantes sobre la captura regulatoria y si estos individuos pueden tener intereses que no sirvan al público estadounidense.