Los chips de IA Gaudi de Intel están muy rezagados en comparación con Nvidia y AMD, y no alcanzarán la meta de $500 millones.
Mientras tanto, Nvidia está generando ingresos por decenas de miles de millones.
Nvidia ha cosechado grandes éxitos gracias al auge de la inteligencia artificial. Por su parte, el nuevo chip de IA de AMD se ha convertido en el producto de más rápido crecimiento en su historia, generando ya ingresos de 1.000 millones de dólares por trimestre y motivando a AMD a transformarse en una empresa centrada en IA. Sin embargo, Intel, que había proyectado obtener entre 1.000 y 2.000 millones de dólares gracias a la IA en 2024, ahora admite que no alcanzará ni siquiera su objetivo más conservador de 500 millones de dólares para su acelerador Gaudi en este año.
Pat Gelsinger, CEO de Intel, anunció en la llamada de resultados del tercer trimestre de 2024 que "no lograremos nuestro objetivo de 500 millones de dólares en ingresos para Gaudi en 2024". A pesar de haber lanzado la nueva versión de su acelerador Gaudi 3 en el último trimestre, Gelsinger reconoció que "la aceptación general de Gaudi ha sido más lenta de lo que habíamos anticipado, ya que las tasas de adopción se vieron afectadas por la transición del Gaudi 2 al Gaudi 3 y la facilidad de uso del software".
A pesar de este revés, Gelsinger se mostró optimista respecto al mercado disponible y destacó la necesidad de soluciones con un coste total de propiedad superior basadas en estándares abiertos. La compañía continúa trabajando para mejorar la propuesta de valor de Gaudi.
Durante la misma llamada, Gelsinger también comentó sobre la tendencia del gasto en la industria de chips de IA, señalando que hasta ahora, gran parte de la inversión se ha dirigido a entrenar modelos de IA en la nube. "El entrenamiento crea el modelo climático, no lo utiliza", indicó, sugiriendo que integrar la IA en todos los chips, y no solo en aquellos diseñados para el uso en la nube, podría ser más crucial a largo plazo.
Intel reportó ingresos de 13.300 millones de dólares en sus resultados trimestrales, lo que representa una disminución del 6% en comparación con el año anterior, pero un aumento respecto al trimestre previo. Sin embargo, los pérdidas alcanzaron los 16.600 millones de dólares, cifra que incluye 18.500 millones en ajustes por deterioro y costos de reestructuración, que corresponden a la decisión de la empresa de reestructurarse para lograr una mayor rentabilidad en el futuro. En el último trimestre, Intel anunció un plan de reducción de costos de 10.000 millones de dólares y más de 15.000 despidos. Ahora, también está detallando algunos de los cambios estructurales en la compañía, como trasladar su negocio de computación en el borde al Grupo de Computación del Cliente, que generalmente maneja sus chips de escritorio y portátiles, e integrar sus equipos de software en las unidades comerciales principales. Gelsinger subrayó que Intel se enfocará en "menos proyectos, con la máxima prioridad en maximizar el valor de nuestra franquicia x86 en los mercados de cliente, borde y centro de datos".