La FAA advierte fuertemente tras choque entre dron y avión cerca de incendios en Los Ángeles.
No merece la pena intentar obtener imágenes con drones de los incendios forestales que actualmente están devastando algunas áreas del sur de California.
La Administración Federal de Aviación (FAA) ha emitido un aviso instando a las personas a abstenerse de volar drones cerca de los incendios forestales que afectan a Pacific Palisades y otras regiones del sur de California. LaFAA enfatiza que el uso de drones podría obstaculizar las operaciones de respuesta de emergencia ante los incendios actuales. "No vueles tu dron cerca de las áreas afectadas por los incendios de LA", comunicó la agencia en un post en redes. Aquellos que interfieran con las operaciones de respuesta de emergencia podrían enfrentar multas severas y cargos criminales.
Además, la FAA destacó que no ha concedido autorización a personas ajenas a las operaciones de extinción de incendios en Los Ángeles para volar drones en las zonas sujetas a restricciones de vuelo temporales. Los vuelos no autorizados pueden retrasar las respuestas aéreas contra los incendios y representar un riesgo para los bomberos en tierra, lo que facilita la expansión de los incendios. La FAA se toma muy en serio estas violaciones y considera medidas de aplicación inmediata.
En cuanto a incidentes recientes, la FAA también reveló que un avión de los servicios de extinción de incendios colisionó con un dron mientras operaba en el incendio de Palisades, aunque logró aterrizar sin problemas. La FAA ha iniciado una investigación al respecto.
Por otro lado, la agencia advirtió que volar drones en áreas restringidas puede acarrear penas de hasta 12 meses de prisión, así como multas civiles de hasta $75,000 para aquellos que interfieran con las operaciones de extinción de incendios o emergencias. El uso inadecuado de drones puede provocar retrasos en la asignación de aviones para combatir incendios, contribuyendo a que estos se propaguen. A día de hoy, numerosos incendios continúan activos en el sur de California, habiéndose confirmado al menos siete muertes, aunque este número podría aumentar a medida que los investigadores accedan a las áreas afectadas.