Los abogados del DOJ sugieren una posible ruptura de Google.
Google es un monopolio, ¿y ahora qué sigue?
Con la reciente determinación del juez Amit Mehta de que Google actúa como un monopolista, los abogados del Departamento de Justicia han comenzado a presentar propuestas para abordar el comportamiento ilegal de la compañía y restaurar la competencia en el mercado de los motores de búsqueda. En un nuevo documento de 32 páginas, se menciona que están considerando tanto soluciones "conductuales como estructurales".
Estas soluciones abarcan desde la aplicación de un decreto de consentimiento para supervisar las acciones de la empresa, hasta la posible obligación de vender partes de su negocio, como Chrome, Android o Google Play. Los demandantes también están evaluando medidas que impidan a Google aprovechar sus productos, como Chrome, Play y Android, para favorecer su propio motor de búsqueda y sus productos asociados, incluyendo puntos de acceso y características que emergen, como la inteligencia artificial, en detrimento de competidores y nuevos entrantes.
Un problema destacado en el documento es el control de Google sobre la distribución del servicio de búsqueda, así como los pagos que la empresa realiza para ser la opción predeterminada en plataformas como el iPhone de Apple. Los abogados del DOJ señalan que "los rivales no pueden competir por estos canales de distribución debido a que los pagos financiados por el monopolio de Google desincentivan a sus socios a redirigir consultas a sus competidores".
Entre las posibles soluciones que se están considerando, también hay propuestas que buscan influir en el comportamiento del usuario, como obligar a Google a apoyar campañas de concienciación educativa para ayudar a los usuarios a seleccionar el motor de búsqueda que mejor se adapte a sus necesidades.
En respuesta a estas propuestas, Google argumentó en su blog que el marco sugerido "va mucho más allá del alcance legal de la decisión del Tribunal sobre los contratos de distribución de búsqueda" y advirtió que "dividir Chrome o Android los rompería". La compañía insiste en que miles de millones de personas acceden a Internet gracias a que Chrome y Android son productos gratuitos, y que "pocas empresas tendrían la capacidad o el incentivo para mantenerlos como proyectos de código abierto o para invertir en ellos al mismo nivel que lo hacemos nosotros".