El creador de iRobot está desarrollando un nuevo tipo de robot para el hogar.
Y podría incluir mascotas peludas.
Colin Angle, uno de los cofundadores de iRobot y su CEO durante 30 años, está iniciando un nuevo proyecto en el ámbito de la robótica llamado Familiar Machines & Magic. Según informes, la nueva empresa está enfocada en el desarrollo de un tipo innovador de robot para el hogar centrado en la salud y el bienestar, que podría adoptar la forma de un animal o de un “familiar”. En esta etapa, la compañía opera en modo sigiloso y cuenta con la participación de Chris Jones, ex CTO de iRobot, así como de Ira Renfrew, quien dejó iRobot para dedicarse a la robótica en Amazon, incluido el robot de entrega Scout, que ha sido descontinuado.
Antes de su salida de iRobot, Angle se dedicó a la tarea de convertir los aspiradores robotizados Roomba en el núcleo de los hogares inteligentes. Sin embargo, su partida se produjo tras el fracaso en la venta de la empresa a Amazon en enero de este año. Posteriormente, iRobot ha tenido que reducir su presupuesto para investigación y desarrollo, así como despedir cerca del 50% de su personal, y ha decidido reorientar su negocio hacia máquinas de limpieza para el hogar.
La nueva empresa ha conseguido recaudar 15 millones de dólares de ocho inversionistas y busca obtener otros 15 millones más. Un anuncio de empleo disponible en LinkedIn describe a Familiar Machines & Magic como una “startup bien financiada, de nueva creación en inteligencia artificial y robótica, ubicada en las cercanías de Boston”.
Este cambio de enfoque de Angle es notable, al pasar del ámbito práctico al personal. Hasta ahora, los robots que realizan tareas específicas, como los aspiradores, cajas de arena y cortacéspedes automáticos, han tenido un mayor éxito en comparación con los “robots compañeros”. Ejemplos como Jibo, Moxie y Anki son solo algunos de los dispositivos que han dejado de funcionar a lo largo de los años.
No obstante, los avances en la inteligencia artificial generativa podrían abrir nuevas oportunidades en este espacio. Estas tecnologías podrían hacer que robots como el entrañable Lovot o el Aibo de Sony –recientemente revivido por la empresa– parezcan más humanos, puedan sostener conversaciones y sean más útiles que simplemente ser adorables.
Por ejemplo, la startup israelí Intuition Robotics ha estado desarrollando ElliQ, un robot social impulsado por inteligencia artificial diseñado para ofrecer compañía a personas mayores o con movilidad reducida desde 2017. He probado varias versiones de este robot de mesa, y su modelo de tercera generación, que incorpora inteligencia artificial generativa, se muestra mucho más realista y atractivo. Queda por ver qué tipo de magia podrá ofrecer Angle con sus “Familiares”. Un inversionista ha mencionado la idea de “mascotas peludas para combatir la soledad”. Sin embargo, una combinación de personalidad y utilidad que impacte positivamente en la salud y bienestar de los miembros del hogar parece un buen punto de partida.
