La tecnología de consumo se recupera y los emprendedores como Brynn Putnam también se revitalizan.
Cuando Brynn Putnam vendió su última empresa, Mirror, a Lululemon por 500 millones de dólares al comienzo de la pandemia, parecía que había realizado una transacción extraordinaria.
Brynn Putnam tomó una decisión estratégica al vender su empresa Mirror a Lululemon por $500 millones justo al inicio de la pandemia, lo que a primera vista podría parecer una venta prematura. Sin embargo, el tiempo demostró que su elección fue acertada, dado que el auge del fitness en casa cayó abruptamente tras los primeros meses de confinamiento. Después de un año como gerente general en Lululemon, Putnam adquirió nuevas perspectivas operativas y el impulso necesario para lanzar su propia compañía en 2025.
La firma de capital de riesgo Lerer Hippeau ya ha invertido en esta nueva empresa en una competitiva ronda de financiación inicial, reafirmando su apoyo tras haber liderado el financiamiento inicial de Mirror en el pasado. En una reciente conversación en Nueva York, Putnam y Ben Lerer, socio gerente de Lerer Hippeau, discutieron sobre el futuro de la tecnología de consumo y la trayectoria de los fundadores que impulsan esta nueva ola de startups exitosas.
Lerer compartió su experiencia al realizar la primera inversión en Mirror, recordando cómo, aunque la demostración inicial de Putnam parecía rudimentaria, su visión y capacidad de invención lo convencieron rápidamente de apoyar su proyecto. Por su parte, Putnam explicó que la venta no fue una búsqueda activa de compradores, sino que se dio en un contexto de asociación sólida con Lululemon, que les proporcionó la oportunidad de expandir Mirror a hogares de todo el mundo.
La dinámica de inversión en tecnología es peculiar. Lerer subrayó la importancia de tomar decisiones inteligentes en el momento adecuado, como vender cuando hay codicia en el mercado. Además, Putnam reflexionó sobre la fase de aprendizaje que le permitió adquirir habilidades valiosas durante su tiempo en Lululemon, aunque reconoció que la transición de fundadora a gerente de división fue un gran cambio que no se acomodó a su estilo de trabajo.
Tras dejar Lululemon, Putnam se encontró en una nueva etapa de su vida, meditando sobre lo que realmente le importaba. Con la mirada puesta en las relaciones familiares y el tiempo de calidad, comenzó a aplicar las lecciones aprendidas con Mirror a un nuevo proyecto centrado en el juego y las interacciones sociales. Este nuevo hardware de consumo, enfocado más en el tiempo de calidad entre amigos y familiares que en el fitness, busca crear experiencias compartidas donde la tecnología actúe como un facilitador de conexiones humanamente más ricas.
Putnam se mostró optimista sobre el futuro de la tecnología de hardware, señalando que estamos a punto de entrar en una nueva era gracias a avances en componentes y la inteligencia artificial, que están ofreciendo oportunidades para crear dispositivos novedosos. También resaltó la filosofía de diseño de empresas como Nintendo, que opta por utilizar tecnología madura para crear experiencias atractivas.
Lerer, por su parte, expresó su interés en proyectos que buscan contrarrestar la adicción a los dispositivos móviles y fomentar interacciones significativas. Este renovado enfoque en el consumidor se ve reflejado en el creciente entusiasmo por invertir en empresas que abordan estas problemáticas, con la expectativa de que la inteligencia artificial sirva como catalizador para un cambio positivo.
El panorama actual del consumo está cambiando, y Lerer concluyó que hay un nuevo grupo de fundadores listos para explorar lo que antes parecía inalcanzable. Esta nueva ola de innovación promete revitalizar el sector, generando entusiasmo tanto entre inversores como creadores.