Cover Image for Spilled Mushrooms se ha convertido en mi nueva adicción a los juegos de cartas de Playdate.

Spilled Mushrooms se ha convertido en mi nueva adicción a los juegos de cartas de Playdate.

En el juego Spilled Mushrooms de Playdate, el objetivo consiste en reunir todos los hongos que se te han caído accidentalmente en diferentes hábitats, recibiendo ayuda de...

La experiencia de jugar Spilled Mushrooms ha resultado ser bastante reveladora. Inicialmente, me sentía confiado en mis habilidades tanto en rompecabezas como en juegos de cartas, pero me quedé momentáneamente confundido durante mi primer "envío" en este juego de cartas basado en la recolección de champiñones. A veces, subestimar un juego que presenta adorables animales en su portada puede llevar a sorpresas.

En Spilled Mushrooms, un juego diseñado para Playdate, asumes el papel de un repartidor de champiñones que ha cometido un gran error: ha derramado los champiñones, y la situación es tan extrema que ha terminado esparciéndolos por diversos hábitats. ¡Vaya error! Ahora tienes una semana para recuperarlos y llevarlos a su destino correcto. Sin embargo, en un giro afortunado, te has hecho amigo de la fauna local, lo que te proporciona una red de animales dispuestos a asistirte en la corrección de tu error.

El juego demanda un poco de matemáticas simples y mucho pensamiento estratégico. Cada animal puede recolectar un número determinado de champiñones y está disponible para hacerlo durante la cantidad de días indicada junto al símbolo de reloj de arena en su carta. Por ejemplo, el Hipopótamo puede recoger cinco champiñones de una vez, pero solo por un día. En cambio, el Porcupine solo puede recolectar un champiñón a la vez, pero puede hacerlo durante seis días.

Cada animal posee una característica única que puede interactuar con otras cartas en su hábitat. Por ejemplo, el Alce o el Elefante incrementan la capacidad de recolección de otros animales, mientras que el Oso Grizzly disminuye esa misma habilidad. El Ornitorrinco, por otro lado, parece estar confundido. A medida que avanzas en el juego, acumulas pequeñas fichas que puedes usar para apilar el mazo con cartas que deseas tener en mano. Solo puedes colocar una carta por turno, y hay tres hábitats que necesitas despejar a lo largo de los siete días que conforman una ronda del juego. Cada uno de estos sitios tendrá una cantidad diferente de champiñones.

Después de despejar las telarañas de mi mente y familiarizarme con el flujo del juego, logré enmendar mis errores y comencé a ganar algunas rondas. Sin embargo, recoger todos los champiñones en el primer (...) o segundo intento no es algo seguro. Los rompecabezas requieren unos minutos para resolverse y son generados de manera procedimental, así que obtendrás algo distinto en cada intento. En ocasiones, son bastante difíciles. Spilled Mushrooms también ofrece la opción de crear una entrega personalizada, en la que eliges los hábitats, las cantidades de champiñones y las cartas de animales disponibles.

A pesar del desafío que presenta, Spilled Mushrooms es un juego sumamente relajante, al que me encuentro volviendo una y otra vez por largos períodos. Su enfoque en la naturaleza y su tranquila banda sonora lo hacen ideal para jugar al finalizar el día o, en todo caso, para acompañar una taza de café por la mañana mientras empiezas a pensar. Es probable que este juego se convierta en parte habitual de mi repertorio por un buen tiempo.