SpaceX está a un paso de transformar su sede de cohetes en una verdadera ciudad.
Se ha programado una elección para el 3 de mayo.
La fábrica de cohetes y el puerto espacial de SpaceX, conocido como Starship, se encuentran en una pequeña área de menos de dos millas cuadradas en el sur de Texas. Si este terreno obtuviera el estatus de ciudad, se denominaría Starbase. Elon Musk, el fundador de SpaceX, ha manifestado en numerosas ocasiones su ambición de colonizar Marte con una población de un millón de personas. Sin embargo, antes de poder establecer una ciudad en el planeta rojo, parece que se realizará una prueba en la Tierra, siempre y cuando se concreten los planes de su empresa.
En diciembre, SpaceX presentó una solicitud para convertir la aldea costera donde se encuentran la fábrica y el puerto espacial en una ciudad incorporada. La propuesta alcanzó un hito importante esta semana, cuando el juez del condado de Cameron, Eddie Treviño Jr., decidió que se llevaría a cabo una votación local para determinar si Starbase obtendría el estatus municipal. Esta elección está programada para el 3 de mayo y, según los pronósticos, su resultado es casi seguro. La mayoría de los votantes que residen dentro de la zona propuesta son empleados de SpaceX y sus familias, viviendo en viviendas de propiedad de la compañía. De los 247 lotes incluidos en los límites de la ciudad propuesta, solo 10 no son propiedad de SpaceX.
Kathy Lueders, gerente general de Starbase, explicó que la empresa requiere de una administración propia para poder expandirse. SpaceX ha hecho inversiones multimillonarias en infraestructura y ha generado ingresos significativos para los negocios y el gobierno local. Además, ya proporciona varios servicios comunitarios a través de contratos.
A pesar de las declaraciones de Lueders sobre que el estatus municipal no afectaría las medidas ambientales existentes, algunos residentes de la zona están preocupados por el impacto que podría tener esta transformación. Activistas ambientales temen que un crecimiento descontrolado dañe el ecosistema, mientras que los habitantes de Brownsville, Texas, temen perder el acceso a las playas públicas.
Desde la perspectiva de SpaceX, la conversión a ciudad facilitaría la construcción de infraestructuras necesarias para mejorar la calidad de vida de quienes ya residen allí y de los futuros empleados que se unirán a la empresa. Además, hay especulaciones sobre si esta decisión podría facilitar el acceso a fondos públicos o permitir reducir la burocracia en aspectos relacionados con la logística de los lanzamientos.
Sin embargo, las preocupaciones de los residentes de las áreas circundantes parecen tener poco peso en el proceso, ya que solo los habitantes dentro de la zona propuesta podrán votar. La próxima votación promete aumentar la participación en las elecciones generales, destacando la importancia de ofrecer un lugar de votación en esa parte del condado.
Si Starbase llegara a convertirse en ciudad, estaría gobernada por un alcalde y dos comisionados. En la solicitud se incluyen tres aplicaciones para ocupar estos cargos, todas sin oposición aparente. Aunque Musk no encabezará la Administración de la ciudad, un gerente de seguridad de SpaceX ha presentado su candidatura para el cargo de alcalde.
La realidad es que establecer una ciudad en Texas podría ser más sencillo que hacerlo a millones de millas de distancia, dado que la región del Río Grande Valley ofrece cómodas condiciones de vida.
