SpaceX captura por primera vez un cohete propulsor. ¿Cuál es el siguiente paso?
SpaceX logró atrapar el cohete Super Heavy en su primer intento y en la quinta prueba del cohete. ¿Cuál es el siguiente paso?
Fue un acontecimiento impresionante cuando un cohete de SpaceX, de 70 metros de altura, realizó un descenso controlado hacia un pequeño objetivo en el que aguardaban dos gigantescos brazos mecánicos para capturarlo a pocos metros del suelo. Este intento, que tuvo lugar el pasado domingo, marcará la primera vez que SpaceX intenta "atrapar" su cohete Super Heavy, y para sorpresa de muchos, lo logró en su primer intento. Se requerían miles de criterios específicos tanto del vehículo como de la plataforma antes de lograr esta hazaña, que fue posible gracias al incansable trabajo de los ingenieros de SpaceX.
El objetivo inmediato para SpaceX es utilizar el Super Heavy para lanzar una versión modificada de la nave Starship, conocida como Starship Human Landing System (HLS), hacia una órbita lunar para la misión Artemis III de NASA, que podría llevarse a cabo tan pronto como en 2026. Sin embargo, antes de realizar esta misión, SpaceX deberá llevar a cabo numerosas pruebas del sistema Starship, que incluye el potenciador de primera etapa Super Heavy, el cohete más potente jamás volado, y la nave Starship en la etapa superior. En las pruebas futuras, que la compañía espera realizar antes de finalizar el año, el equipo intentará repetir y perfeccionar la maniobra de "captura" que logró el pasado domingo.
Este método de recuperación permite a SpaceX reacondicionar rápidamente varios potenciadores Super Heavy antes de lanzarlos de nuevo, formando parte de un sistema reutilizable que reduce significativamente los costos operativos. También es crucial que SpaceX demuestre la capacidad de repostar la Starship en órbita terrestre, un paso esencial para las misiones lunares propuestas. Además, debe llevar a cabo al menos una misión de demostración no tripulada donde la Starship HLS aterrice en la superficie lunar y despegue nuevamente.
En la misión Artemis III, hasta cuatro astronautas viajarán a una órbita lunar a bordo de la nave Orion de NASA, lanzada por el poderoso cohete Space Launch System (SLS). Posteriormente, la Starship HLS llegará a la órbita lunar tras ser lanzada por el Super Heavy y se acoplará con la Orion, permitiendo que dos miembros de la tripulación se trasladen a la nave de SpaceX, que descenderá a la superficie lunar para realizar el primer aterrizaje lunar tripulado desde la última misión Apollo en 1972. Finalmente, la Starship HLS llevará a los dos astronautas de regreso a la órbita lunar para que puedan retornar a la nave Orion en su viaje de regreso a casa.
Las metas futuras son aún más ambiciosas, incluyendo utilizar la Starship para la primera misión tripulada a Marte y la creación de una base permanente de astronautas en el planeta rojo. Elon Musk ha compartido su visión más grandiosa, señalando que el exitoso vuelo y aterrizaje del cohete más poderoso del mundo representa un “gran paso hacia la vida multiplanetaria”. En 2016, Musk planteó la ambición de trasladar a un millón de personas a Marte para crear una ciudad autosuficiente, aunque eso representa un desafío incluso para ingenieros que aún no han nacido.
Por otro lado, la misión Crew-9 de NASA, programada para lanzarse desde el Centro Espacial Kennedy, se ha retrasado nuevamente debido a la llegada de la tormenta tropical Helene a Florida. La misión, que llevará a dos astronautas a la Estación Espacial Internacional (ISS), había sido inicialmente programada para el 26 de septiembre y ha sido postergada para el 28 de septiembre.
Además, Musk anunció que SpaceX planea lanzar unas cinco misiones no tripuladas Starship hacia Marte en un plazo de dos años. Si esas misiones aterrizan con éxito en el planeta rojo, la primera misión tripulada podría realizarse en 2028, aunque el CEO de SpaceX advirtió que cualquier dificultad podría posponerla dos años más debido a la alineación de la Tierra y Marte que facilita estos viajes.