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Alimetry asegura $18 millones para desarrollar un dispositivo portátil que ayude en el diagnóstico de trastornos gástricos.

La salud intestinal puede no parecer un tema atractivo, pero alrededor de 1 de cada 10 personas experimenta con frecuencia síntomas gástricos como náuseas, hinchazón o calambres.

La salud gastrointestinal puede no ser un tema atractivo, pero hasta 1 de cada 10 personas experimenta síntomas gástricos como náuseas, hinchazón o calambres después de comer. Identificar con precisión la causa del malestar estomacal no es sencillo sin realizar pruebas invasivas. Sin embargo, una startup de Nueva Zelanda llamada Alimetry ha creado un dispositivo portátil que puede acelerar el diagnóstico de problemas gástricos funcionales. Este dispositivo no invasivo está compuesto por una matriz de electrodos flexibles que se coloca en el estómago del paciente, permitiendo captar la actividad eléctrica generada en el sistema digestivo. Gracias a un análisis basado en la nube, que incluye inteligencia artificial para filtrar las señales de ruido digestivo, los datos recolectados se convierten en biomarcadores clínicos útiles para favorecer el diagnóstico.

Recientemente, Alimetry ha recibido $18 millones en una segunda ronda de financiamiento de Serie A, liderada por la firma de capital de riesgo GD1, sumando a los aproximadamente $10 millones que obtuvo en una ronda de Serie A anterior en 2021. La startup también recibió financiamiento inicial en 2019, año de su fundación. El cofundador y CEO, Dr. Greg O’Grady, explica que el funcionamiento del estómago, similar al del corazón, se basa en una electricidad natural que provoca su movimiento. A pesar de que estas corrientes eléctricas son muy débiles —un centésimo de la fuerza de las del corazón—, el enfoque de alta resolución ha permitido detectar esta actividad de manera confiable para uso clínico.

El uso del dispositivo requiere que el paciente asista a una clínica donde se instala el equipo y se registra la actividad gástrica en estado basal. Luego, durante la ingesta de una comida ligera, sigue registrado, permitiendo captar datos sobre el funcionamiento del estómago. Además, el paciente registra cualquier síntoma en la aplicación de Alimetry durante la sesión, que dura varias horas, tras las cuales el dispositivo es retirado y el análisis de datos se envía al médico en un informe descargable. O’Grady indica que la información recopilada permite a los clínicos determinar las categorías descriptivas que se aplican al estado del paciente, ayudando a personalizar el tratamiento.

La matriz de 64 electrodos utilizada es desechable, mientras que el lector del dispositivo puede limpiarse y reutilizarse. El modelo de negocio de Alimetry se basa en la venta de hardware a hospitales, aunque aún no incluye tarifas adicionales por software o licencias, algo que podría cambiar a medida que se desarrollen nuevas características.

Por otro lado, Alimetry ha estado probando su wearable en más de 30 hospitales en EE. UU., Reino Unido y Nueva Zelanda durante varios años. La empresa ha obtenido cuatro aprobaciones de la FDA como ayuda diagnóstica, y planea solicitar más a medida que continúe evolucionando su producto. Si bien el enfoque actual se centra en problemas gástricos, se cree que la tecnología podría tener aplicaciones en pediatría y condiciones que afecten al colon.

O’Grady menciona que la capacidad de utilizar inteligencia artificial para el procesamiento de datos ha mejorado significativamente la capacidad de identificar señales útiles del ruido gástrico. Con más datos requeridos para entrenar redes neuronales, la versión del producto que incorpora IA será presentada a la FDA para su aprobación el próximo trimestre.

Aunque el dispositivo de Alimetry puede ser una gran ayuda para diagnosticar trastornos gástricos funcionales como la náusea crónica, O’Grady aclara que no cubrirá todas las cuestiones relacionadas con problemas gastrointestinales. Sin embargo, puede ser útil para ayudar a los médicos a acotar posibles causas de malestar estomacal.

La compañía planea utilizar parte de sus recientes fondos de Serie A2 para avanzar en la comercialización, buscando que más hospitales adopten su tecnología para ofrecer diagnósticos de trastornos neuromusculares del intestino, trastornos sensoriales y trastornos del eje intestino-cerebro. O’Grady señala que la expansión será gradual y trabajarán en colaboración con los hospitales para asegurar el éxito en la facturación.

Hasta la fecha, Alimetry ha registrado alrededor de 4,000 pruebas y espera alcanzar a muchos más pacientes en los próximos años. Un profesor de gastroenterología en el King's College de Londres ha comentado que esta tecnología está transformando la manera de abordar a pacientes con diversos trastornos gástricos, manifestando un gran entusiasmo por los avances que representa.